Si me cabe me la llevo (confesiones de una usuaria de ropa de tallas grandes)

gabyfresh
¡¡Quepo en el bikini que quería!! ¡¡Albricias!!

Creo que ya os he contado por aquí el tema que tengo yo con el volumen de mis muslos, y de mis caderas, y más o menos de mi todo. Ir a comprar ropa siempre ha sido para mí una fuente de ansiedad. Imaginaos el cuadro: cuando yo era una adolescente choni, a mis amigas les gustaba ir a las tiendas, probarse cosas y no llevarse nada. Por aquel entonces yo ya usaba una 44, talla que en Zara solo conocen si hablamos de tamaño de pies (de ese tema os hablo otro día porque hay mucha tela que cortar) y por lo tanto me tocaba sujetar el bolso y los abrigos de mis amigas.

hablar a la comida

No me entendáis mal, no lo pasaba mal porque al final me divertía y me daba pistas sobre la ropa que debía llevar para encajar. Pero claro, esa ropa no la fabricaban en tallas grandes en España, que lo sepáis.

bragas bridget

Así pues entré en el conocido bucle de “si me entra, me lo llevo”, por lo que acabé con prendas tan dispares en mi armario como unos vaqueros azul celeste que solo me puse una vez porque no dejaban nada a la imaginación. O cuando decidí que era una buena idea llevar bragafaja a diario. (Spoiler: no lo es, sobre todo si trabajas sentada más de 2 horas. Se te empiezan a gangrenar las piernas. No bromeo :P)

Lo que he aprendido tras quince años usando tallas grandes

tamara aprueba
Tamara aprueba este post

Después de pasar por toda clase de fases, incluyendo la de rendirme a comprar cosas con brillis y quitarle los brillis en casa, es que no vale la pena llevarte lo primero que te entra, porque si en la tienda no te gustaba, en casa te va a gustar menos. ¿Qué prenda aguanta la comparación con esos vaqueros que te han acompañado desde septiembre y que a estas alturas ya los tienes domados y son tan cómodos que podrías hasta dormir con ellos? (Si tenéis vaqueros más antiguos y no los habéis roto que sepáis que para mí sois todas unas diosas de la elegancia, unas Isabel Preysler de Internet).

camiseta hm
Yo me visualizo con esta que es de H&M

También he aprendido que la ropa de chico a veces te puede salvar de un enfado (o de una depresión, si es que os deprime no encontrar ropa de vuestra talla). Algunos cinturones de hombre son lo más. Y algunas camisetas, que dan bastante más talla que las de chica, te pueden alegrar el día.

Repesca tu ropa de embarazada (o no descartes esa sección cuando vayas de compras). A veces en la sección premamá encontramos verdaderas cucadas que no las hay en la sección de tallas grandes. Eso sí, si aprovechas la excusa para volver a preñarte no me vengas con quejas.

Invierte en los básicos y despreocúpate, porque al final si consigues un vaquero, un pantalón de vestir, una camisa blanca, una falda y un par de vestidos favorecedores puedes salir airosa de mil situaciones. Es mejor gastarte un poco más de dinero en estas prendas que te vas a poner una y otra vez que decantarte por algo más de moda y que va a quedarse en tu armario la mayor parte de los días.

En los últimos años han proliferado las tiendas de tallas grandes que no opinan que todas las que tenemos sobrepeso estamos en edad menopáusica. Tenemos mucha suerte y yo por mi parte aprovecho para explorar siempre que puedo, hay algunas de mis prendas favoritas que salen de sitios como Asos, Kiabi, H&M+ o similares.

lena dunham
In Lena we trust

Y por último, ¡quiérete! Quiérete con todas tus fuerzas. Vístete como te dé la gana porque la persona más importante que te va a ver hoy eres tú misma. Así que, que le den al resto del mundo y ponte eso que tanto te apetece aunque se te vean los muslos, aunque se te marque el culo y aunque tus brazos no sean perfectos. No lo digo yo, lo dice Lena, que es una de mis musas.

(Si no siempre puedes hacer como Gabyfresh, que es la de la primera foto que habéis visto, que ha diseñado su propia marca de ropa).

Patch

Periodista, bloguera, amansadora de fieras, @communitymadre y tratando de conquistar el mundo desde los 80. Puedes encontrarme en No es un desfile donde voy contando mis tonterías desde 2003. ¡Ah! Y ahora he escrito un libro Responde primero a la segunda pregunta.

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8 comentarios

  1. Lo peor de todo es que llamemos talla grande a una 44, y que en mango la equiparen a una XXL, es absurdo y deprimente incluso cuando ya somos cuarentonas talluditas. Hace 25 años cuando yo estaba famelica sólo había hasta la 38…y mi madre me tenía que recoger una talla de las faldas. Ahora se atreven a tener una 34 como S????

    Mi hija tiene 12 años, está delgadisima y ya le vale perfectamente una S de mujer…que les estamos enseñando??

    Me he sentido muy identificada con esta entrada tras una semana en crisis por tener que buscar algo “que me entrara” para una comunión. El truco de premama es buenísimo, yo también lo he utilizado porque mantiene la talla de arriba o abajo y acopla nuestra barriguita.

    Besos

    1. Lo de las tallas es de locos. ¿Qué mujer adulta tiene el tamaño de una niña de doce años? Es que así nos matan la autoestima y las ganas de vivir je je. Menos mal que nos reímos 🙂

  2. Pero nena…la talla 44 no es de tallas especiales no???
    De todas formas, menos mal que ya hay marcas que entienden que en la diversidad está el gusto y que igual que hay mujeres que usan una talla 34 también hay mujeres que usan una 48 y oye…todas tienen el mismo derecho a comprar ropa jaja

    1. La talla 44 no es talla especial, pero ya te digo yo que en Zara no la tienen en todos los modelos 🙂 Y sí, opino que todo el mundo tiene derecho a comprar, faltaría más (y de hecho lo de que exista una talla 34 y no una 46 en Zara probablemente responde a que venden mucho más de la 34 de lo que venderían de la 46, por no hablar del ahorro en telas).

  3. Me he sentido tan reflejada con eso de aguantar los bolsos y abrigos de las amigas….
    Con mi 48 casi 50 ando comprando entre C&A y H&M. Poca cosa más encuentro en mi ciudad. Hay una tienda con más tallas también, pero es la misma ropa que llevan a algunos chinos, terrible porque encima le ponen el doble de precio.
    Pero oye, que pava yo que no había pensado en echar un ojo a la ropa premama, aunque tampoco creas que por aquí se encuentra… En mi embarazo me compré unos vaqueros en Sevilla, no digo más.

    1. Aprovecha las compras por Internet: Zalando, Dorothy Perkins, Asos… rebélate y viste como quieras, mujer, que hay mucho bueno en el mundo para tener que quedarte con el poliester de los chinos!! ¡Un besete!

  4. Aixx, yo también era la que aguantaba las cosas con las amigas y me daba una y mil vueltas o esperaba en la puerta de los probadores, porque no me podía probar nada. Después pasé a poder probarme de todo y tener una talla pequeña y a volver a estar con la talla 44, que no, que no es talla especial, pero te la ponen con la ropa de tallas grandes. Al final subí algo más de peso y es cuando empecé, ahí sí, a llevar una talla grande, la 48 y gracias a H&M y a KIABI no me hundí en la miseria, porque no quería ir nunca de compras.
    Ahora vuelvo a estar en una 42 (a veces 40 a veces 44) y voy jugando con la ropa que tengo de diferentes tallas. Eso sí, sigue sin gustarme ir de compras y como mucho me dedico a mirar por internet y un día que vaya al centro, porque vamos a comprar algo a la peque o a mi marido, puede y solo puede, me pruebo la ropa y me la llevo. Pero sigo siendo fiel a aquellas marcas que me trataron tan bien cuando tenía talla grande.
    Yo también terminé por llevarme todo aquello que me valía y al final tenía un armario con un sin fin de ropa que no me ponía, porque no me quedaba bien con otras piezas o porque mi madre me decía que eso era de abuela. En fin….

    Saludos

  5. Desde que era adolescente me paseaba por las colecciones premamás de las tiendas, porque notaban que tenían una hechura que me iba a favorecer. Hace nada (menos de un año) que he descubierto las tiendas on line que venden ropa plus size a precios low cost. Porque lo que es a pie de calle, poco encuentro para el curvy cuerpo. Sin embargo, nunca he caído en eso de que si quepo dentro me lo llevo a casa ¡qué resistente soy!

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