Ser mujer y cumplir años es un castigo, una maldición y a la vez un súper poder porque te vuelves invisible en muchos entornos.
Ser mujer y cumplir años cuando vives de la imagen es una pena de muerte profesionalmente hablando o lo era hasta hace muy poco.
Parece que lo estamos cambiando entre todas y algunos (sí, es una pena pero no se puede incluir a “todos” en este empeño) y parece que empezamos a reconocer el trabajo de las mujeres más allá de los años que hayamos cumplido.
Hoy os hablo de las “ageless” una etiqueta más a tener muy en cuenta aunque estemos más que hartas de tantas etiquetas.
Hubo un tiempo en el que cumplidos los treinta la mujer se difuminaba y se mimetizaba con el mobiliario de la casa o del trabajo.
A los treinta la cosa se ponía complicada para demostrar que seguía viva en lo laboral y lo personal, que seguía siendo eficaz profesionalmente y se podía seguir sintiendo atractiva físicamente.
Obviamente ni os cuento como se borraba la mujer del entorno mundano cuando cumplía los cuarenta, cuando las décadas ya no terminan en “-añera” sino en “-entona” que parece que no, pero no suena igual.
Entonces llegaron las MILFS, es una ordinariez que en inglés parece que suena mejor. Se trata de una etiqueta machista que viene a decir algo así como que “…la madre de José me está volviendo loco…” ¿os acordáis del tema de El Canto del Loco? Pues eso.
Mujeres que cumplidos los treinta y los cuarenta siguen cuidándose, siguen sintiéndose cómodas en su piel y siguen sin necesitar que nadie les dé el visto bueno para nada.
Sí, hay que sentirse bien por dentro y por fuera, eso es innegable.
La tele, el cine y las nuevas mujeres
Sí, sin duda la televisión y el cine ayudan muchísimo a normalizar la visión de una mujer que cumple años y sigue viva en el más amplio sentido de la palabra pero ahora no porque alguien considere que sigue siendo atractiva sexualmente, ahora simplemente “porque ella lo vale”. Y punto.
El festival de cine de Venecia fue el escaparate en el que se estrenó la última película protagonizada por Robert Redford y Jane Fonda.
Cincuenta años después de reunirse en la adorable “Descalzos por el parque” vuelven a reencontrarse en “Our souls at night”.
En la presentación de la película la propia Fonda dejaba claro que el paso de los años es “una nueva oportunidad si se tiene el valor y el coraje necesario y eso tenemos mucho las mujeres.”
Presentadoras de informativos con derecho a cumplir años o actrices que reciben premios como en la pasada edición de los EMY en la que se notó ese cambio en la pequeña pantalla.
Nicole Kidman se llevó el premio por su papel en una serie que ella misma junto a otra compañera, Reneé Whiterspoon, decidieron producir ante la falta de papeles interesantes para estupendas actrices como ellas y más pasada cierta edad.
Pero además la mejor serie de comedia resultó estar protagonizada por otra mujer y la mejor serie dramática también cuenta una historia en la que la protagonista es la mujer, hablamos de Veep y de “The handmaid’s Tale”, esta última también producida por una mujer, la propia autora del libro, Margaret Atwood.
En los EMY se habló de malos tratos existentes en el hogar y que mayoritariamente sufren mujeres y niñas pero también se habló de la falta de papeles femeninos de calidad y se visibilizó que la edad no es o no debe ser una condena para la mujer.
Ya veis que parece que las “ageless” tenemos mucho que decir dentro y fuera de la gran pantalla y que la edad al final sólo importa si eres un vino o un queso ¿no os parece?
Fotos: Les Anderson (Unsplash) – netflix – hulu