Cada vez estoy más en contra de la corriente Multitask y me decanto más por el Mindfulness, aunque reconozco que me queda mucho por investigar en este tema. Lo que sí tengo claro es que si quiero centrarme en cada tarea que hago tengo que ser mucho más productiva porque el día sólo tiene 24 horas.
¿Te sientes igual que yo? ¿piensas que el día no tiene suficientes horas pero no quieres hacer cinco cosas a la vez? Entonces este post te interesa, voy a proponerte varias técnicas para mejorar la productividad y que el tiempo te cunda mucho más.
Tres tareas al día
Soy de las que suele hacer listas de tareas, las separo por prioridades, por secciones e incluso por estancias de la casa (cuando de ordenar se trata); sin embargo, a veces se me hace bola simplemente viendo la cantidad de cosas que tengo que hacer, por eso me encanta esta técnica y la he destacado la primera.
Se trata de que cada mañana te tomes unos minutos para señalar las tres principales tareas que tienes que hacer en ese día. Incluso, puedes definir también el momento del día en el que las vas a hacer. De esta manera te aseguras de sacar adelante siempre las tres principales cosas que tienes que hacer y, cuando has terminado con ellas, puedes seguir avanzando.
Evita recibir tanta información
Esta es una de las primeras que he puesto en práctica ¿de verdad te son útiles todos los mails y correos que recibes? ¿todos los periódicos, revistas o blogs que lees? Son demasiada información y la mitad no la vas a utilizar para nada. No pierdas tanto tiempo con ellos y dedica ese tiempo a lo realmente importante, tu trabajo.
Esta técnica de hacer una dieta de información la recomienda Timothy Ferriss autor del libro “La semana laboral de 4 horas” que ha dado mucho que hablar.
La técnica Pomodoro
Esta técnica para mejorar la productividad fue desarrollada por Francesco Cirillo y se basa sencillamente en trabajar durante 25 minutos, sin ningún tipo de distracción en algo. Originariamente se colocaba un reloj de cocina marcando 25 minutos y no se podía descansar hasta que saltaba, después se descansaban 5 minutos y vuelta a empezar.
Olvídate del móvil, de los ruidos, de las llamadas, de los mails, de internet y durante ese periodo de tiempo pon tus cinco sentidos en una tarea, notarás como aprovecharás mucho mejor el tiempo.
Aprovecha tus momentos de mayor productividad
Hay personas nocturnas y diurnas, a unas les cunden mucho más las primeras horas de la mañana, otras sin embargo, empiezan a funcionar mejor al acabar el día. Sea cual sea tu caso, lo ideal es que programes para tu momento de mayor productividad las tareas más pesadas, las que más te cuesta hacer.
No rompas la cadena
Esta técnica es perfecta para conseguir sacar adelante proyectos a largo plazo, pero también puede ser ideal para coger nuevos hábitos que nos ayuden a ser más productivos.
¿De qué se trata? Sencillamente necesitarás un calendario que tengas a la vista y un rotulados rojo o de un color llamativo. Una vez hayas elegido el hábito o proyecto en el que vas a trabajar, simplemente tienes que señalar con una X en el calendario el momento en el que lo hayas hecho. Poco a poco verás que vas haciendo una cadena de X, se trata de que no rompas esa cadena hasta que consigas el objetivo que te haya propuesto.
Poniendo en práctica cualquiera de estas técnicas para mejorar tu productividad notarás el cambio seguro, te propongo que escojas una de ellas y la pongas en práctica durante una semana ¿me cuentas el resultado?