Cuando nos convertimos en madres una de las primeras cosas que nos genera curiosidad es lo que verán nuestros pequeños. ¿Me estará viendo?, ¿me reconocerá?, ¿se le quedará este color de ojos o todavía le cambiará? Y es que, a lo largo de nuestra vida, la visión experimentará varios cambios pero durante el primer año es cuando se producirá su principal desarrollo.
Es el sentido que está menos desarrollado cuando nacemos y hasta que alcanza toda su capacidad pasará por diferentes fases. Brendan O´Brien, optometrista de Vision Direct nos da algunos datos que nos despejarán muchas incógnitas sobre como se desarrolla el ojo humano en los 12 primeros meses del bebé.
Estas son 5 curiosidades sobre la visión de los bebés que seguro que desconoces:
1. No nos reconocen hasta los 7 u 8 meses
La pregunta a la que le hemos dado tantas vueltas ¿me estará viendo?, ¿me reconocerá? Pues, aunque por otros sentidos seguro que sí, por la vista hasta los 7 meses como mínimo su visión no es lo suficientemente nítida para reconocer a las personas. A partir de ahí, notarás que tu bebé empezará a mostrar interés por objetos, aunque sean pequeños, así como por imágenes o dibujos. En este punto también comienzan a mover los ojos con más agilidad, sin tener que mover la cabeza, y ya son más conscientes de las diferentes partes de su cuerpo. No es de extrañar que observen sus pies y manos con detenimiento.
Es un buen momento para que le ayudes a estimular su visión, poniendo a su alcance juguetes con formas y colores variados. Incluso, puedes empezar a leerle libros con dibujos.
2. No ven todo en blanco y negro, ni en gris
Nada más nacer los bebés presentan solo un 5% de la capacidad de visión de los adultos. Son capaces de ver colores pero no de identificarlos bien. Durante años se creía que veían en tonos grises, sin embargo, hay estudios recientes que revelan que pueden identificar colores contrastados como el blanco y negro, por ejemplo.
A medida que pasan los meses, comienzan a enfocar más la vista y van ampliando la gama de colores que son capaces de diferenciar. Con 1 o 2 meses, ya pueden ser capaces de distinguir colores primarios como el rojo o el amarillo y, a partir de los 5 o 6 meses, empezarán a diferenciar las distintas gamas de un determinado color. Quizá por eso no sea tan buena idea pintar su habitación en colores pastel ya que, los colores más vivos estimularán mejor su vista.
3. Los bebés no pueden ver objetos de lejos
Durante sus primeras semanas de vida, los bebés no pueden ver de lejos. Todo lo que esté a más de 30 centímetros de distancia lo ven borroso. Curiosamente, ésta suele ser la distancia entre los ojos del bebé y los de la madre cuando se da el pecho.
Tampoco debe extrañarte si de vez en cuando pone los ojos bizcos ya que hasta los 4 o 5 meses no podrán enfocar a un mismo punto con los dos ojos a la vez hasta. A partir de los 6 meses comienzan a enfocar con ambos ojos y podrás llevarlo a su primer examen ocular. Esto te ayudará a entender cómo está evolucionando su visión y a detectar cualquier problema visual que se pueda comenzar a corregir.
Es importante que estés atenta a algunos signos que pueden indicar problemas de visión: mover los ojos de un lado a otro cuando está cansado, inclinar la cabeza para poder ver objetos o acercárselos a los ojos.
4. Con 10 meses adquieren su color de ojos definitivo
Aquí está la respuesta a algo que no dejan de preguntarnos cuando somos madres ¿y se le van a quedar los ojos así? Pues, si tiene 10 meses o más, probablemente sí. Cuando nacemos los niveles de melanina, el pigmento que determina el color de nuestros ojos, piel y pelo, suelen ser más bajos. Por ello, muchos bebés al nacer presentan un color claro de ojos.
Normalmente, el mayor cambio de color se produce entre los 6 y 9 meses, tendiendo los ojos a oscurecerse. Este cambio suele ser tan gradual que, algunas veces, apenas se notan diferencias. Entre los 10 y 12 meses de edad la mayoría de los niños ya cuentan con su color definitivo de ojos. Pero, algunos expertos indican que el color de ojos puede seguir variando, incluso, hasta los 6 años. Esto, sin embargo, no es muy frecuente.
Una cosa que debemos tener en cuenta es que conviene consultar al pediatra si ves que tu bebé tiene un ojo de cada color como, por ejemplo, azul y marrón. Esto puede estar relacionado con condiciones genéticas poco comunes como el Síndrome de Waardenburg.
5. Hasta los 12 meses no tienen capacidad de visión completa
Como ya hemos comentado, nuestra visión no deja de evolucionar, pero se puede decir que la vista del bebé comienza a ser tan nítida como la de un adulto con un año, pudiendo identificar objetos y personas a una distancia considerable. Además de ser capaz de mantener los ojos fijados en un objeto durante más tiempo, también reconocerá a sus personajes o dibujos favoritos. En esta etapa, por tanto, es especialmente importante vigilar indicios de un posible problema ocular como lagrimeo, asimetrías o movimiento nervioso de los ojos. Si se detectan cualquiera de estos síntomas, o si en casa contáis con un historial médico de problemas visuales, se recomienda visitar al óptico de forma regular para examinar la visión de tu bebé.
¿Conocías estos datos?