God save the queen, of punk!

Hace solo un mes que nos dejaba la enorme Vivienne Westwood, una de esas grandes del mundo de la moda, uno de esos talentos que traspasan la frivolidad del vestir y lo utilizan con un potente elemento de comunicación, de reflexión y por supuesto de provocación. Unir arte y política en una indumentaria no es fácil, no todo el mundo lo consigue y Westwood es uno ejemplo magnífico de cómo bordarlo en prácticamente cada una de sus colecciones.

“La moda mejora la vida y creo que es algo encantador y generoso para otras personas”.
Vivienne Westwood

Nació un 8 de abril de 1941 en una zona industrial del norte de Inglaterra, de padres trabajadores, su madre era bordadora en una fábrica y su padre zapatero. Con 17 años se trasladó con su familia a las afueras de Londres y en esa época adolescente, como otros tantos adolescentes a lo largo de la historia, se aventuró a crear y personalizar su propia ropa.

Empezó a estudiar en la escuela de arte de Harrow, pero solo terminó el primer curso, buscó trabajo como maestra de primaria, se casó y tuvo un hijo. Todo lo que cabía esperar para una mujer en su época y de su entorno hasta que tres años después de su boda, en 1965, conoce a Malcolm McLaren un artista londinense que con el tiempo se convertiría en el manager de uno de los grupos más míticos de la historia de la música: Sex Pistols.

“¡Compra menos, elige bien y hazlo tu mismo!”.
Vivienne Westwood

Un cambio de 180º

Conocer a MacLaren provocó un vuelco en la vida de Vivienne. Se divorció e inició un camino creativo en el que se puede decir que fue desarrollando la imagen del movimiento punk. Todo lo que no se decía a través de la música, todo lo que se decía a través de la ropa, pasaba por las manos, los ojos y las ideas de Vivienne Westwood.

Hojas de afeitar como colgantes, imperdibles como pendientes. Ella fue quien desarrolló la estética del movimiento punk en todo el mundo pero no solo eso.

“La cultura popular es una contradicción en los términos. Si es popular, no es cultura”.
Vivienne Westwood.

No nos olvidemos de que el movimiento punk es contracultural, se plantea como respuesta al orden establecido, contra la élite gobernante, contra el poder. El movimiento punk arranca entre los jóvenes más desfavorecidos de los años 60’ y 70’ que sienten que el sistema les expulsa y que apenas sí ven opciones de futuro. Un movimiento político y social que también quería expresarse y diferenciarse a través de su indumentaria.

1977 es uno de los años en los que Vivienne Westwood se corona presentando una camiseta anárquica que llevaba como adorno una esvástica nazi roja, una imagen invertida de Cristo en una cruz y la palabra “DESTROY” en mayúsculas, además de letras de algunas de las canciones de Sex Pistols.

“Diseño cosas para ayudar a las personas a expresar su personalidad”.
Vivienne Westwood 

Con esa camiseta, ella misma señalaba en una entrevista que quería denunciar a distintos dictadores de todo el mundo que torturaban a miles de personas impunemente, era una forma de desafiar a la generación anterior dejando claro que la nueva generación no aceptaba ni sus valores ni sus tabúes.

Se posicionó abiertamente en contra de las políticas de Margaret Thatcher pero en cambio, siempre supo apreciar y alabó el estilo propio de la primera ministra británica. Una cosa no quita la otra y en eso Vivienne Westwood demostró una vez más su inteligencia.

“La inteligencia se compone principalmente de imaginación, perspicacia, cosas que no tienen nada que ver con la razón”.
Vivienne Westwood

En 1992 recibió de manos de la reina Isabel II el título de Dama del Imperio Británico, condecoración que por supuesto acudió a recoger vestida con una de sus creaciones más espectaculares y sin ropa interior, como se encargó ella misma de sugerir en alguna foto ese mismo día. 

“Tienes una vida más interesante si usas ropa impresionante”.
Vivienne Westwood

Genio y figura y mucho talento

El hecho de que se asocie sus inicios a la cultura punk no quiere decir que la obra en el mundo de la moda de Vivienne Westwood se ciña solo a este movimiento. 

Sus colecciones mostraron influencias por distintos genios de la historia del arte, desde Velázquez a Matisse, pasando por Van Eyck o Keith Hareng. Esas influencias, ese saber mezclar y dejar fluir y su enorme talento, quizás sean algunos de los ingredientes que la convirtieron en una de las más prestigiosas diseñadoras británicas de alta costura.

“La cultura es necesaria para que los seres humanos evolucionen hacia mejores criaturas”.
Vivienne Westwood

Para los más jóvenes no era precisamente una desconocida. En 2020 una de sus creaciones se hizo viral a través de TikTok, el collar de perlas con el icónico logo Orb. Se convirtió en un símbolo de estatus y de estilo, como ha sido con muchas otras creaciones de la artista británica a lo largo de su extensa y productiva carrera profesional.

“No es posible que un hombre sea elegante sin un toque de feminidad”.
Vivienne Westwood

La forma de utilizar la moda como medio de expresión por su parte es algo que se debería analizar en distintos entornos. Sobre ello le preguntaba una periodista a principios de año a la actual alcaldesa de Barcelona, sobre cómo había cambiado su forma de expresarse a través de la moda si es que había cambiado algo. Confundir la capacidad de comunicarse a través de la indumentaria con el machismo es no haber entendido el enorme poder de la ropa para contar, para reivindicar, para apoyar causas más allá del eslogan que pueda aparecer o no en una camiseta.

Vivienne Westwood era el ejemplo perfecto de todo esto el 29 de diciembre fallecía a los 81 años pero su forma de entender el mundo, el arte, la política y la moda no puede estar más vigente, no puede ser más actual y sobre todo, no puede ser más necesaria que ahora.

Pilar Fonseca

Primero fui mujer, después periodista, luego esposa y ahora además de todo eso madre. Esto último me obligó a reorganizar todo lo anterior.
Me gusta escribir y comunicar.
Disfruto con un buen libro, una buena película, una buena serie, un buen viaje y una buena charla con amigos.
Podría alimentarme sólo de queso y chocolate acompañados de un buen vino, una que es mujer de gustos sencillos.

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1 comentario

  1. […] Volvemos a decir adiós a uno de los grandes, uno de esos modistos que marcaron la línea a seguir para muchos de los que fueron llegando detrás, aunque algunos no quieran o no sepan reconocerlo. […]

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