Sonia del Llano El verano no solo es una época perfecta para disfrutar de más tiempo libre, de las salidas, de la familia o el descanso. También es el momento perfecto para iniciar una renovación interior con la que promover un cambio de vida,empezar el nuevo curso escolar con mucha más energía y un objetivo en horizonte: cuídate y conseguir la satisfacción con aquello que haces.
Yo he empezado a aplicar a mi día a día cinco sencillos pasos que me están ayudando a enfocarme y verme de otra manera. ¿Te unes a este reto?
1. Empieza por limpiar
No se trata de ejercer de señora de la limpieza por horas. No. Cada periodo de renovación conlleva liberarte de todo aquello que te ancla al pasado, que quieres dejar atrás. Como en la Noche de San Juan nos deshacemos de aquello que no queremos para empezar “limpios” y purificados, haz lo mismo con tu casa.
Quitar todo lo que has ido acumulando te servirá para encontrarte más cómoda y notar que nuevas energías llenan tu casa. No se trata de utilizar el método Marie Kondo de despedirte de cada objeto que hayas utilizado. Simplemente empieza por donar, vender, reciclar o tirar aquello que ya no te gusta, no quieres o que guardabas por si acaso.
Después del trabajo duro invierte en cambiar algo, no tienes que gastar mucho para ver tu casa con otros ojos. Puedes pintar una habitación, cambiar los muebles de sitio, o renovar los cojines de la casa para darle un aire diferente.
2. Tú vales mucho, nena
A veces solo estamos predispuestas a ver todo lo negativo que hay en nosotras y olvidamos lo mucho y muy bueno que tenemos que dar a los demás. Haz una lista con todo lo positivo que tienes, que es mucho y descubrirás que tus puntos fuertes son muchos más de los débiles.
Ya tienes el punto de partida. Cada día al levantarte repasa tus puntos fuertes, elige uno y trata de potenciarlo. Por ejemplo, si eres una persona amistosa y amable, busca el reto de serlo hoy con alguien que no conozcas. Si eres una persona muy concentrada y metódica, intenta hacerlo con un área de tu vida que se te resista. Verás como poco a poco vas afianzando tu lado positivo.
3. Trabaja tus puntos débiles
Una vez que hayas cogido optimismo y confianza en ti misma, es el momento de atacar esos puntos en lo que todavía hay que trabajar. Haz un listado. No te agobies e intentes atacarlos todos a la vez. Trabájalos de uno en uno o en pequeños grupos para conseguir pequeños objetivos.
Para conseguirlo es importante que sean objetivos reales y medibles en el tiempo. No funciona eso de cambiar tu vida de la noche a la mañana ni dejar para otro día lo que puedes empezar a hacer hoy. Lo que te propongo es dar pequeños pasos que puedas alcanzar en unas semanas, en un mes. Por ejemplo, intenta dejar el azúcar. Sabrás que lo has conseguido si logras llegar a la tercera semana en la que tu intención se habrá convertido en hábito. Un paso más en tu cambio de vida.
4. Aprender a respirar
Todas estamos expuestas al estrés, en el trabajo, en la casa, con los niños… Momentos en que estamos a punto de explotar. En los instantes en los que piensas que vas a perder el control lo mejor es respirar. Llena los pulmones con aire nuevo. Pero no solo la inspiración es importante, más aún lo es la espiración con la que sueltas todo lo negativo que se acumula en tu interior. Espira de forma sostenida hasta que no quede ni un poco de aire a los pulmones.
5. Atrévete con algo que te asuste
Los límites no existen, solo están en tu mente. Proponte hacer algo nuevo simplemente por el hecho de disfrutar del reto y ver que eres capaz de conseguirlo. Plantéate cosas fáciles (esas que también te asustan en lo cotidiano). Por ejemplo, a mí no me gusta correr. Me siento limitada, con poca fuerza para seguir. Justo este ha sido mi reto. Descubrirás que sí puedes, que todos los miedos que tenías antes han desaparecido. Si te dan miedo las alturas intenta subir a un piso alto desde el que disfrutar de las vistas, pasar por un puente, sube en globo. La experiencia puede ser increíble.
Estos son los cinco pasos que sigo cada vez que quiero liberarme de los malos rollos y empezar una nueva etapa, un cambio de vida. ¿Te animarías a seguir este reto?¿Utilizas otro método que te haga cambiar de chip y sentirte bien?
