Cada año piensas que no vas a cometer el mismo error del año anterior al decorar el árbol de navidad, pero llegan estas fechas y vuelves a encontrar los cables de las luces donde no deberían estar, los adornos tirados más que repartidos y el pie como siempre medio tapado o escondido en el último minuto de forma un poco chapucera, reconozcámoslo.
Para evitar todo eso hoy te traemos algunos consejos de expertos en esto de la decoración navideña en casa que son sencillos de seguir pero que son fundamentales para conseguir que el árbol de navidad sea una decoración confortable y no una jaula de grillos.
Toma buena nota de todos porque son tan sencillos que a veces se nos pasan desapercibidos y solo nos damos cuenta cuando ya es demasiado tarde para solucionar el entuerto.
El propio árbol de navidad
Empecemos por lo más importante: el árbol en sí.
En la mayoría de las casas tenemos árboles de navidad artificiales porque son perfectamente reutilizables durante bastantes años. Son un soporte perfecto para las decoraciones navideñas y no requieren mantenimiento durante estos días de exposición en casa.
Lo que sí necesitan es que les dediquemos un rato cuando los sacamos de la caja donde ha pasado el tiempo desde la pasada navidad.
Hay que desplegar conveniente sus ramas en abanico para que se extiendan por la mayor superficie posible del árbol, sin dejar huecos feos y raros y consiguiendo que así luzca mejor al quedar más frondoso en general.
Si no lo hacemos bien el resultado quedará peor y se notará cuando ya no haya solución para arreglarlo, así que merece la pena que le dediquemos el tiempo necesario hasta conseguirlo.
Las luces
Es lo primero que vamos a colocar en el árbol cuando hemos terminado de extender todas y cada una de las ramas de la forma más adecuada posible. Colocamos las luces y por supuesto disimulamos todo lo posible los antiestéticos cables que casi siempre son inevitables para que todo funcione como se espera.
Si estamos decorando un árbol que mide más de metro setenta, los expertos en decoración recomiendan colocar dos guirnaldas de aproximadamente unas cien luces para que queden bien repartidas por todo el interior del árbol de navidad que estamos decorando.
El orden para colocar correctamente las guirnaldas de luces es importante y es conveniente que empecemos desde abajo para ir dando vueltas alrededor del árbol hasta que llegamos a la parte más alta, siempre por la zona más interna del árbol para poder después ir repartiendo los adornos por la zona exterior.
Los adornos
Aunque no te lo creas más que la cantidad de bolas que decoren tu árbol de navidad, lo más importante es el criterio que plantees a la hora de repartir los adornos.
Lo más sencillo es ceñirse a una combinación cromática y elegir uno o dos colores y después fijarse en los materiales que vamos a utilizar, las texturas que vamos a ir repartiendo en los objetos con los que pensamos decorar este año nuestro árbol.
Llega el momento de repartir los adornos de forma equilibrada por todo el árbol. Hay expertos que recomiendan empezar de arriba a abajo y otros prefieren hacerlo justo en sentido contrario, lo importante es seguir un proceso ordenado y que el reparto de adornos no sea caótico.
Es importante y de gran ayuda que de vez en cuando te alejes para ver con otra perspectiva como está quedando la decoración y que puedas solucionar los pequeños problemas que puedan ir surgiendo sobre la marcha.
Si te decantas por el espumillón o las cintas decorativas, este es el momento de repartirlas también por el árbol de navidad creando armonía con el resto de adornos, sin recargar el conjunto ni una zona en concreto dejando alguna otra más despoblada.
El último toque y quizás el más novedoso es que utilices algún adorno perfumado para que tu árbol de navidad huela como uno de verdad aunque sea artificial. Llenarás toda la habitación con la magia de la navidad también a través del olfato y no solo mediante la vista de una de las decoraciones más tradicionales de estas fechas.
La base
Tienes todo montado, has cuidado los detalles, la paleta cromática, los adornos, las luces y queda acabar con uno de los errores o descuidos más frecuentes cuando se termina de adornar el árbol de navidad: que el pie o la base no se quede a la vista.
La base del árbol de navidad cuando es artificial es un elemento muy antiestético que conviene cubrir. Hay soluciones muy sencillas, se puede envolver con una manta bonita de motivos navideños, se puede reutilizar un macetero antiguo que tengamos vacío estos días, se puede cubrir con ramas que podemos recoger en el campo con los niños o se puede introducir en una cesta de mimbre. El caso es que no se puede quedar al aire porque afeará todo el conjunto.
Con estos sencillos y eficaces consejos, este año seguro que nos queda un árbol de navidad de revista en el que se pueden reunir todos los regalos que nos merecemos si nos hemos portado bien, como era de esperar.