10 Consejos para dormir bien

Una de las cosas que siempre está entre las primeras que debemos tener en cuenta para cuidar nuestra salud es dormir bien. Sin embargo, es de las más complicadas de conseguir en cuanto tenemos algún cambio en nuestra vida. Si hay algo que nos preocupa, si estamos estresados, si hace calor… y, ya no te digo nada si somos madres; en todos estos casos lo primero que se resiente es nuestro sueño.

Ahora que llegan las vacaciones, debemos aprovechar para dormir lo máximo posibles e intentar, sobre todo, que sea un sueño de calidad.
¿Qué podemos hacer para dormir mejor?, ¿Para que nuestro sueño sea reparador? Aquí te dejo algunos consejos para dormir bien:

1. A oscuras

Hay quien dice que le da igual dormir con claridad, yo de hecho, antes necesitaba oscuridad total para dormir y ahora duermo siempre con claridad por no cerrar la puerta para estar pendiente de los niños. Sin embargo, una cosa es que puedas dormir otra que descanses igual.

Si quieres tener un sueño profundo y reparador es mejor evitar la claridad. Ni ventana abierta, ni luz encendida, ni nada. La glándula pineal es sensible a la luz y cuanta menos luminosidad hay segrega más melatonina (también conocida como la hormona del sueño), que induce al estado de relajamiento y somnolencia.

2. Ropa cómoda

Dormir con prendas cómodas y holgadas te ayudará a descansar mejor que si te pones un pijama apretado que te marca la cintura, por ejemplo. Esta claro que queremos estar guapas hasta para dormir, pero si de descansar bien se trata, debemos primar la comodidad ante la belleza.

3. La importancia del colchón

Para un buen descanso el colchón es básico, pero también, conservarlo en buen estado y cambiarlo cuando ya no es así. De hecho, se recomienda cambiar el colchón como máximo a los diez años y, según la Asociación española de la cama, sólo la mitad de la población lo hace.

A la hora de elegir el colchón debemos probarlo y, a ser posible, colocándonos en la posición en la que vamos a dormir. Es importante probar tanto el colchón, como la almohada. Una vez elegido, debemos cuidarlo como es debido: ventilarlo a diario, ponerle un protector de colchón, aspirarlo cada dos semanas y, muy importante, darle la vuelta cuatro veces al año, tanto de izquierda a derecha como de pies a cabeza.

4. El entorno apropiado para dormir bien

Tener un dormitorio ordenado te ayudará a relajarte y por lo tanto, facilitará el sueño. No tener demasiadas cosas, cuidar el color que escoges para las paredes o que esté bien ventilado son factores que te ayudarán a dormir mejor. Además, también podemos ayudarnos introduciendo ciertos olores como la lavanda, por ejemplo, que mejora la calidad del sueño o el jazmín, que tiene propiedades relajantes…

5. Haz ejercicio

Realizar algún ejercicio a lo largo del día es una de las claves principales para conseguir que nuestro sueño sea más reparador. Caminar, correr, nadar o practicar algún deporte de equipo harán que llegues a la cama más cansada por lo que te será más sencillo conciliar el sueño. Pero no sólo eso, también ayudará a que tu sueño sea más profundo y a que te despiertes menos veces por la noche. Eso sí, lo mejor es no hacer ejercicio antes de acostarse o unas horas antes ya que estimula el organismo y será contraproducente, si puedes hacerlo a media tarde, mejor.

6. Cuida la alimentación

Lo ideal es no hacer comidas copiosas antes de ir a acostarte y, si puedes cenar al menos 90 minutos antes de irte a la cama mejor. Es recomendable evitar alimentos como el bacon, el jamón, el queso o el tomate que contienen tiamina, una sustancia que estimula el cerebro y optar por los que contienen Triptofano, un aminoácido asociado a la producción de la melatonina, como son la leche, los yogures, el plátano…

También debes tener cuidado con los líquidos, tanto con no beber mucho para evitar levantarte varias veces al baño, como con tomar los que contengan cafeína o teína que nos dificultarán conciliar el sueño.

7. Disfruta de la lectura

Al igual que tomar una infusión relajante antes de dormir, leer un libro nos ayuda a relajarnos y a ir cayendo en los brazos de Morfeo poco a poco, sin darnos cuenta. Desde luego, una alternativa mucho mejor que ver la tele. En esta revista ya sabéis que somos muy fans de la lectura, así que si no sabes que libro leer puedes optar por alguna de nuestras recomendaciones.

8. Siestas cortas

Lo mejor es evitar dormir siesta, aunque seamos realistas, es uno de los mayores placeres de las vacaciones, poder echarte un rato después de comer… Si eres de las que no puedes evitarlos, lo ideal es que sean cortas, de unos 20 o 30 minutos ya que si las hacemos más largas por la noche nos será más difícil dormirnos.

9. Fuera móviles y tecnología

Hay quien se duerme viéndola tele, quien aprovecha para hacer cosas en el ordenador antes de dormir (mea culpa) y, son muchos, los que miran el móvil en la cama… Pues los expertos aseguran que las imágenes de las pantallas excitan el cerebro y hacen que sea más complicado relajarnos. Ya comenté en una ocasión porque no debemos utilizar el móvil como despertador y es que, además de esto, la luminosidad de la pantalla confunde a la glándula pineal, que, como comenté en el primer punto, es la encargada de segregar la melatonina.

10. No fumes antes de acostarte

Si eres fumadora lo mejor es que evites fumar antes de irte a la cama. La nicotina provoca en tu cuerpo un efecto excitante que te dificultará el conciliar el sueño, aunque lo ideal sería que dejaras el “vicio” definitivamente, sé que no es fácil, pero si te lo propones podrás hacerlo.

Te animo a que sigas estos consejos ya que dormir bien es básico para nuestra salud y son muchos los beneficios que tiene. Ya me contarás si notas el cambio al llegarlos a cabo.