SOS ¿Cómo acabar con las peleas entre hermanos?

Una de las cosas que más nos preocupa como padres son las peleas entre hermanos. Los celos, la rivalidad, pasar mucho tiempo juntos… Son muchos los motivos que pueden prender la mecha y hacer que comience la batalla campal.

Las peleas entre los pequeños de la casa son algo bastante común pero no por ello es algo que preocupe menos a los padres, de hecho, suele ser uno de los motivos que nos quita el sueño cómo progenitores.

Peleas entre hermanos

En casa por ejemplo, va por rachas. Los dos mayores se llevan poco menos de tres años y tan pronto se adoran y no pueden ni dormir separados, como se pelean absolutamente por todo y, por desgracia, los desencuentros no se quedan solo en algo verbal.

Como madres, tendemos a tratar de evitar estos conflictos lo que puede ser un error, a veces el intervenir en ellos es la principal fuente del problema. La hiperprotección hacia los más pequeños o las comparaciones que muchas veces hacemos sin darnos cuenta, no ayudan precisamente a poner fin a este tipo de conflictos.

¿Qué podemos hacer para evitar las peleas entre hermanos?

Es complicado saber cuál es la mejor manera para evitar las discusiones entre nuestros hijos, pero hay algunas pautas que pueden ayudar a mejorar y mucho, la situación. Vamos a verlas.

1. No intervenir salvo que lleguen a las manos. Es importante que los niños aprendan a gestionar y solucionar sus desencuentros, si intervenimos en ellos corremos el riesgo de darles siempre la solución o de inclinarnos por alguno de ellos lo que, como hemos visto ya es contraproducente. Eso sí, si comienzan a pegarse si se debe participar y cortar el comportamiento para evitar que se hagan daño y porque es una de las “líneas rojas” que no deben traspasar.

2. Ayudarles a enfocarse en la solución y no en el problema. No sirve de nada darle vueltas al problema sino que hay que centrarse en encontrar la solución. Esta es una muy buena enseñanza que, como padres, podemos dar a nuestros hijos desde pequeños: si algo tiene solución se busca, y sino, no se le da vueltas. ¡La de tiempo y problemas que se pueden ahorrar teniendo esto en cuenta!

Saber negociar es un aprendizaje que nuestros hijos podrán utilizar en muchos otros momentos a lo largo de su vida Clic para tuitear

3. No buscar al culpable. En la línea del punto anterior, no sirve de nada saber quién es el culpable de la pelea, de lo que se trata es de buscar la solución y acabar con ella. Enfocarnos en quién tiene más culpa, no hará que se solucione antes y, a la larga, aumentará la rivalidad entre los hermanos.

4. Escuchar conscientemente a los hijos. Esto es básico en todo momento pero a la hora de solventar una pelea más. Escuchar a cada uno de los implicados para saber qué es lo que ha ocurrido y poder así ayudarles a encontrar soluciones, no sólo será bueno en ese momento sino que también, nos ayudará a comprender cómo se sienten nuestros pequeños.

5. Enseñarles a negociar. Hacer hincapié en la importancia de alcanzar una solución que sea beneficiosa para todos los implicados en la pelea. Si es por culpa de un juguete que uno de ellos no quiere compartir, el otro puede ofrecerle otro a cambio para llegar un acuerdo. Saber negociar es un aprendizaje que nuestros hijos podrán utilizar en muchos otros momentos a lo largo de su vida.

6. Qué aprendan a controlar su ira. Este punto es complicado, incluso hay adultos a los que les cuesta, pero en momentos de ira es muy difícil pensar. Enseñar a nuestros hijos que cuando se sienten así lo mejor es parar unos segundos y respirar antes de ir como un ‘miura’ a por su hermano, será de gran ayuda para evitar que los conflictos lleguen a las manos.

Estos son algunos puntos que pueden servir de mucha ayuda en el momento de la pelea, sin embargo, hay otras actitudes que podemos fomentar para tratar de que nuestros hijos no lleguen a este punto e incluso, apoyarnos en diferentes materiales como pueden ser los cuentos, para tratar de que la relación fraternal sea la mejor posible.

Que cada uno sienta que tiene su espacio, por ejemplo, será de gran ayuda, así como trabajar su autoestima para que se sientan más seguros. Otro punto importante es que en casa haya un ambiente en el que el diálogo siempre tenga su hueco, pero sobre todo, donde hablar de emociones no sea algo raro para que cada miembro de la familia pueda explicar cómo se siente y no se enquisten pequeñas rencillas.

Las disputas entre nuestros hijos es algo que nos afecta mucho, sin embargo, debemos tener presente que las peleas entre hermanos son algo normal desde el principio de los tiempos y tratar de afrontarlas con la mayor tranquilidad posible.

Maria Jardón

Soy periodista, Comunnity Manager y madre de dos pequeños terremotos. Me encantan las redes, escribir y compartir todo lo que se me pasa por la cabeza. No me dan miedo los retos, así que estoy deseando dejar salir mi parte más femenina para hablar sobre temas que nos interesan a las mujeres de hoy en día y, como no, deseando pasar un buen rato con vosotras.

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