Dejamos atrás el verano, época de vida, alegría, aire libre, colores vivos… Y nos adentramos en el otoño, época tranquila, reflexiva, de colores cálidos, chaquetas, looks imposibles…
Pero todo tiene su lado bueno, y para mí, el otoño siempre ha sido la mejor estación, os cuento los motivos.
La humedad en el ambiente
Me encanta el olor a humedad de por las mañanas, el frescor que notas en el cuerpo todo el día, que hemos pasado mucho calor en verano y se agradece ponerse unos vaqueros.
Ponerse una chaqueta
Aunque es una locura ver los looks de entretiempo en otoño, me encanta ponerme una chaqueta y que me de calorcito, notar un poco de frío está bien y me encanta notar la brisa fresca.
Vestirme de otoño
No me visto de hojas secas, pero los colores de esta temporada me encantan, marrones, rojos, mostaza…
El color de las hojas de los árboles
Cambian, vuelan, caen… marrones, rojizas, amarillas… Se acumulan las pisas y…
Golpear montones de hojas secas
Hace muchísimo que no lo hago, pero me parece una de las cosas más relajantes, esparcir las hojas con los pies. Eso sí, si el montón está hecho por un barrendero, no seáis malas y no lo extendáis, pero a veces se forman montoncitos con el aire. Esos sí, ¡a por ellos!
Hacer senderismo
La naturaleza está cambiando de color, y es un momento ideal para pasear, en un ambiente fresco, abrir los pulmones y encontrar parajes naturales impresionantes. Seguro que no tenéis que iros muy lejos de casa para encontrar una zona bonita, sólo hay que proponérselo y buscarla.
Fiestas del Pilar
Aquí en mi tierra es el hito importante de la temporada, Fiestas del Pilar. Días de fiesta en los que nunca sabes si te pasmarás de frío, te caerá un chaparrón o habrá un pequeño veranillo.
Primeros chocolates con churros
Se me hace la boca agua. Esto es típico, en mí, para las Fiestas del Pilar, salir de propio a por un chocolate caliente. Los helados están buenos, pero un chocolate con unos churros recién hechos, no tiene comparación.
Primeras duchas calentitas sin pasar frío al salir
Aún no hace falta encender la estufa de aire caliente en el baño, pero se acabaron las duchas refrescantes, ahora son para relajarse.
Momento para empezar nuevos propósitos
No es año nuevo, pero empieza una nueva temporada, la temporada escolar. El principal objetivo es sobrevivir hasta las próximas vacaciones, y luego te puedes marcar otros, como apuntarte a idiomas, aprender a bailar con tu pareja, empezar a hacer algún deporte, salir a correr…
Jugar en el parque
El parque es un “must” entre los lugares que regentamos desde que nos hacemos madres, da igual que llueva o nieve, pero al menos, ahora no salimos sudando la gota gorda ni se nos queda aún el moquillo congelado como en invierno
Se empieza a dormir bien, empezamos a hibernar
Lo podéis ver en la naturaleza, los animales hibernan, y nosotros nos seguimos empeñando en llevar la contraria y salir de casa a diario con el frío. Las noches además de ser más largas son más frescas. Ya no hace falta dormir con el abanico en la mano, puedes hasta “hacer la cucharita” con tu Paco y taparte hasta las orejas con las sábanas.
Y a ti, ¿te gusta el otoño?
Los churros!!! Los de mi paco son los mejores del mundo. Y claro, en verano, no apetecen (espero que ninguna esté leyendo lo que no es). A mi también me encanta el otoño.. La luz, la mejor para las fotografías
Me apunto a un chocolate en tu casa!!
Estamos de acuerdo compañera! a mi me encanta el otoño.
Hay quien piensa que el otoño es triste porque se caen las hojas y todo eso, pero a mi me parece un nuevo comienzo.
¡Y adoro que empiece a refrescar para sacar las mantitas del sofá!
Triste no, melancólico, tranquilo, reflexivo…me encanta!
Mi otoño se llena de dulces. Me encanta hacer magdalenas, bizcochos, tartas… y que toda la casa se impregne de su olor en días en los que llueve fuera.
Mmmm es un buen plan para los días de lluvia!
Una de las más lindas cosas es dar vuelta en la cama calentita, cuando hace mucho frío a fuera,