Maria Jardón Estamos como quien dice a unas horas de pasarnos al horario de invierno. Como cada año, el último domingo de octubre a las 3 de la mañana tendremos que atrasar el reloj una hora, hasta las dos y, por lo tanto, dormiremos una hora más. A priori puede parecer que nos están regalando una hora de sueño, sin embargo, las implicaciones son mucho mayores que eso.
A lo largo del año cambiamos el horario dos veces, ahora en otoño atrasamos la hora y en primavera, la adelantamos para volver a recuperarla. Cada vez que se acerca cualquiera de estas dos fechas se abre el debate sobre sobre partidarios y detractores de que ocurra esto pero ¿cómo nos afecta?, ¿qué consecuencias tiene? La realidad es que la economía, el medio ambiente y la salud tienen mucho que ver en esta decisión que se implantó durante la I Guerra Mundial para tratar de aprovechar al máximo las horas de luz.
Vamos a detenernos un poco y analizar las ventajas e inconvenientes del cambio de hora.
Ventajas del cambio de hora
Duermes una hora más: Si, este es muy básico, a corto plazo y sólo nos sirve para el cambio de invierno, al volver al horario de verano perderíamos esa hora de sueño peeeeerooooo eso no quiere decir que este domingo, lo agradezcamos.
Ahorro energético: Es el principal motivo por el que los gobiernos siguen argumentando que es necesario. Con este cambio de hora estacional se logra aprovechar las horas de luz y por lo tanto, reducir el consumo de energía tanto a nivel familiar, como nacional. Es decir, es algo beneficioso para todo el mundo de manera particular, pero también para empresas y para el ahorro energético, un punto que en estos días cobra más importancia sí cabe.
Menos contaminación: Muy unido al punto anterior. Si se consume menos energía en los hogares y en las empresas, se emite menos CO2, es decir, generamos menos emisiones de gases de efecto invernadero que tienen mucho que ver en el cambio climático.
Generamos melatonina: Al tener menos horas de luz por la tarde, nuestro cuerpo genera más melatonina lo que hace que por la noche descansemos mucho mejor. Y ya hemos hablado más veces de lo importante que es el descanso para nuestra salud.
Inconvenientes de mover el reloj
Puede que se encarezca la factura: Es cierto que hemos comentado que consumiremos menos porque ganamos horas de luz, el problema, es que con la nueva tarificación de la luz por tramos horarios, las horas de luz natural que ganamos son en el tramo más barato, mientras que perdemos algo de horas de luz en el más caro.
El cuerpo se desequilibra: Parece que una hora es poco, sin embargo el cuerpo tarda bastante en acostumbrarse, principalmente por la alteración de luz solar. Este pequeño “descontrol” puede afectarnos tanto al sueño como a la alimentación. Es probable que lo notes todavía más en tus hijos, a los que estos pequeños cambios les suelen descentrar más.
No está clara la reducción energética: El principal motivo por el que se hace el horario estacional es para aprovechar más la luz solar, sin embargo, hay quien dice que las horas que te ahorras de luz por la mañana, las gastas por la tarde. Más en un país como el nuestro que solemos hacer bastante vida en las últimas horas del día.
Es complicado saber qué es lo correcto. La realidad es que si no hubiera cambios horarios tendríamos que elegir entre el horario de verano o el de inverno y ¿cuál es el bueno? No debe ser tan fácil decantarse porque hace años que escuchamos que se va a dejar de cambiar la hora y cuando llega el momento, se cambia de nuevo.
El horario estacional lo que hace es evitar esos extremos y ser un termino “medio”, eso sí, los primeros tres días después del cambio, cuesta un poco adaptarse. Y tu ¿qué opinas sobre el cambio de hora?, ¿estás a favor o en contra?
