Equipo MMM Llega septiembre y podemos hacer dos cosas: deprimirnos o ponernos positivas y recordar las cosas que han molado de este verano. Y como ya sabéis que aquí somos muy de compartir lo que nos pasa -o ha pasado- os contamos lo mejor de nuestras vacaciones. ¿Nos contais lo mejor de las vuestras en comentarios?
¡Viajar mucho! (Sara)
Estas vacaciones nos hemos hinchado a viajar. Hemos ido a Barcelona, Madrid, a la playa, Sevilla y a Disneyland París ¡me he hinchado de hacer kilómetros! las niñas se lo han pasado bomba sobre todo porque han estado en un montón de hoteles ¡y ya sabéis lo que mola ir a hoteles!. Hacía muchos años que no viajábamos tanto así que estoy feliz.
Verano al sol (Merak)
Cuando una vive en el norte de Galicia, sol, calor y verano no están tan intrínsicamente ligados como nos gustaría a los gallegos. Así que disfrutar de un verano como el que está concluyendo, con tantos días buenos y sin apenas lluvia es de por sí un motivo de satisfacción, porque te abre la puerta a planes, excursiones y jornadas maratonianas de playa que anhelas todo el año y que con demasiada frecuencia se frustran por la lluvia. Este año no. Así que, para mí, este ha sido un verano de excursiones a lugares increibles, de “churrascadas” -barbacoas- con la familia, playa, baños interminables en la piscina, “paipos” y castillos en la arena. Ha sido el verano de helados en la calle, lluvias de estrellas y mañanas de aperitivo. El de retomar -¡cuatro años después!- la dinámica laboral que ansiábamos, el de mis benditos horarios de funcionaria -tener las tardes libres es un privilegio- y el de la vida sin prisas. Ha sido el verano de cultivar tomates, de cazar Pokemons y grabaciones de “video star”.
Disfrutar de ellas y con ellas (Nat)
Aunque yo también me canse de sus “¡Mamiiiiiiiiii!”, de esos madrugones sin sentido (sin sentido solo para mí claro :-)), de sus peleas por cosas absurdas… Aún así pasar tiempo con ellas, mucho tiempo, es lo mejor para mí del verano. Disfrutar de planes locos, compartir primeras veces, pringarte de arena en la playa, buscar conchas o piedras o tirarte a bomba en la piscina una y otra vez son recuerdos de este verano que me encantará recordar siempre.
Los amigos (María Jardón)
Normalmente todos los veranos hacemos algo con un grupo de amigos pero este año ha sido un completo, hemos compartido nuestras vacaciones con varios grupos de amigos diferentes y, aunque a veces hemos echado de menos no estar los cuatro solos, sin duda, han sido unas vacaciones geniales y que repetiríamos con los ojos cerrados.
La vida de soltera (Ruth)
No me he divorciado (o como se diga cuando no te has casado, solo arrejuntado), no es eso. Y sé que cada verano es lo mismo, pero no por eso me deja de gustar: paso varias semanas yo sola en casa. Me levanto, voy al trabajo, vuelvo a casa y disfruto de la soledad, organizo el palacio para cuando vuelva la tribu, asalto Ikea varias veces para “redecorar mi vida”, salgo con los amigos sin horarios o no salgo y me encierro en el salón a ver series y leer mucho. Son tres semanas que me sirven para recargar pilas, pensar mucho, comer poco y echarlos de menos. Que es muy bueno echarlos de menos :-).
La vida slow (Pilar)
El verano pasado no fue muy relajante que digamos porque además de preparar una mudanza con cambio de ciudad incluido, estaba estudiando para preparar mi examen de Consultora Internacional de Lactancia materna (IBCLC).
Así que este año, a pesar de seguir trabajando durante todo el verano, sí he bajado mucho el ritmo y he vivido en modo #amediogas y ¡me ha encantado! Hemos tenido tiempo de viajar un poco, de ir mucho a la playa, a la piscina, de jugar a las sirenas, de ver muchos vídeos, de quedar con amigos, de dormir, etc.
El agua… dulce (Núria)
Yo soy nena de costa, soy nena de playa, nena de arena, de levante. La vida me ha llevado al interior. Al interior y tirando para el norte. A un lugar en que la gente no se baña en el mar ¡sino en lagos! Qué cosa más rara…
Lo más grande de mi verano han sido probablemente esos baños en lagos. En lagos de montaña, en lagos grandes y pequeños, sola o acompañada, en familia, con amigos o ¡en pareja! Sí… no sé. A veces, resulta que la sal de la vida… ¡ni siquiera lleva sal! ;-).
Mi 40 cumpleaños (Majo)
O como bien dicen mis amigas y compis: del cumpleaños gitano de la Sarrión. Con la excusa del cumpleaños organicé una fiesta para familia y amigos. Amigas de siempre, de ahora, y la familia.
Cualquier excusa es buena para juntarnos y montar una celebración. Desde el sábado de antes y hasta el día de después del propio cumpleaños ha dado para celebrar, para juntarnos con unas cervezas, algún vinito y muchas ganas de seguir cumpliendo años.
Hay que guardar los recuerdos, conservar los instantes y sólo el hecho de seguir cumpliendo años es motivo para seguir alegrándonos.
Imágenes: Pexels/Merak, Pixabay
