Llega el sol y con él la amenaza del melanoma ¿qué es y cómo protegernos?

El 23 de mayo se celebraba un año más, el Día Mundial del Melanoma, el tipo de cáncer de piel más común en personas de edad avanzadas y cuya incidencia no ha dejado de aumentar en los últimos años. Por eso es bueno pararnos a hablar de esta patología ahora que vamos a exponer más parte de nuestra piel al sol. Qué debemos tener en cuenta, cómo debemos protegernos del melanoma para tratar de evitar que aparezca en nuestras vidas.

Las medidas preventivas y el diagnóstico precoz es la mejor forma de combatirlo, pero para ello es necesario saber reconocer sus síntomas y acudir al médico ante cualquier cambio que experimente nuestra piel. Es importante tener en cuenta los datos que señalan que en los últimos 20 años, la incidencia del melanoma cutáneo no ha dejado de aumentar en España y si lo acotamos por edades, resulta evidente que el grupo con mayor incidencia es el de mayores de 65 años, que registra un casi la mitad de todos los casos.

Leandro Palomo es el responsable de Salud y Seguridad de TK Home Solutions y tiene claro que “el diagnóstico temprano es clave para tratar al melanoma con éxito, pero a menudo las lesiones pasan desapercibidas para los ancianos, ya que a veces las consideran parte de los cambios que experimenta la piel con el paso de los años. De ahí la importancia de que se sometan a exámenes periódicos con el especialista para detectar cualquier cambio o crecimiento anormal en sus lunares o manchas, y que cumplan con las medidas preventivas indicadas para este cáncer de piel”.

Pero realmente ¿qué es el melanoma?

El melanoma es un tipo de cáncer de piel que se origina en los melanocitos o células encargadas de la producción de pigmento o melanina. Es más común en personas mayores de 50 años y puede ser altamente agresivo si no se diagnostica y trata a tiempo.

El aumento de la expectativa de vida de la población ha hecho que se incremente también la incidencia de este tipo de cáncer. Hay que tener en cuenta, además, que en los ancianos se observan melanomas más graves porque se diagnostican en estados más avanzados, ya que suelen tardar más en ir a la consulta. Esto puede deberse, en parte, a que a cierta edad no se da tanta importancia a la estética y se altera ligeramente la concepción de gravedad.

El melanoma puede presentar diferentes síntomas, entre ellos los siguientes:

– Cambios en la apariencia de un lunar: puede comenzar con lunar o una mancha existente en la piel que experimenta un cambio de tamaño, forma o color.

– Aparición de crecimiento anómalo en la piel: suele ser negro o marrón, pero también puede ser rosado, rojo, blanquecino o azulado.

– Sangrado o picazón: el sangrado, picor, desazón o dolor de un lunar, mancha o crecimiento de la piel puede ser una señal de alerta.

– Textura irregular: el melanoma puede tener una textura áspera o escamosa al paso de los dedos, o puede connotar cierta inflamación.

– Dolor o sensibilidad: a veces, la piel presenta dolor o sensibilidad en el área afectada.

No todos estos síntomas aparecen como consecuencia de un melanoma pero ante cualquier cambio en la piel que nos sorprenda o no tengamos claro por qué se produce, lo mejor es que lo evalúe un médico porque el diagnóstico temprano es clave para el tratamiento exitoso del melanoma y para prevenir su propagación a otras partes del cuerpo.

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¿Cómo debemos protegernos del melanoma ?

El diagnóstico del melanoma generalmente comienza con un examen físico de la piel realizado por un dermatólogo o un médico de atención primaria que revisará todas las zonas cutáneas, incluyendo el cuero cabelludo, las manos y los pies, en busca de lesiones sospechosas.

Si se encuentra un crecimiento de la piel, puede realizar una biopsia, que consiste en tomar una muestra de tejido de la zona afectada para su análisis en un laboratorio. La biopsia puede ser un procedimiento simple, que se realiza en la propia consulta médica, o puede requerir de una pequeña cirugía para extirpar una porción más grande del crecimiento.

Una vez que se realiza la biopsia, un patólogo examinará la muestra en un microscopio para determinar si observa células cancerígenas. Si se confirma el diagnóstico del melanoma, se determinará la etapa en la que se encuentra el melanoma.

Además, el proceso de diagnóstico puede incluir la realización de más pruebas para determinar si el melanoma se ha propagado a otras partes del cuerpo, como los ganglios linfáticos, los pulmones o el cerebro. Estas pruebas pueden incluir tomografías computarizadas, resonancias magnéticas o análisis de sangre.

El melanoma es un tipo de cáncer de piel que se origina en los melanocitos o células encargadas de la producción de pigmento o melanina. Es más común en personas mayores de 50 años… Clic para tuitear

La prevención siempre es muy importante y las recomendaciones no son complicadas de seguir en el caso del melanoma. Los médicos recomiendan seguir estas pautas:

• Evitar la exposición al sol durante las horas “pico”, las de mayor incidencia, de las 12 del mediodía a las 4 de la tarde. Si hay que salir a la calle durante esa franja horaria es recomendable caminar siempre por la zona en sombra.
• Utilizar de forma habitual protección solar con un factor en torno a 50 SPF y las personas de mayor edad deben hacerlo de forma generosa en todas las áreas expuestas de la piel durante todo el año, la cara, el cuello, las manos, los brazos,…
• Vestir con ropa protectora y utilizar de forma habitual gafas con protección contra los rayos UVA y UVB.
• Mantener un estilo de vida saludable que incluya una dieta equilibrada y actividad o movimiento de manera habitual, es muy recomendable no consumir ni alcohol ni tabaco habitualmente.
• Realizarse exámenes regulares de la piel, exámenes periódicos para detectar cualquier cambio o crecimiento anormal de lunares y/o manchas.