Pilar Fonseca Y no será que no nos lo cuentan cada día desde más instituciones y organismos nacionales e internacionales, la mayoría de los ciudadanos del mundo podemos cubrir las necesidades de glucosa de nuestro organismo mediante el azúcar presente en los alimentos de forma natural, no es necesario ni recomendable consumir azúcar añadido porque según las últimas investigaciones, la lista de problemas de salud que llegan con el azúcar no deja de crecer.
Como mucho no deberíamos consumir más de 20 gramos de azúcar añadido al día, con lo que eso implica de control en el consumo de bebidas azucaradas y alimentos procesados que hacemos masivamente casi a diario. Sin embargo, de media, cada ciudadano en este país se zampa en torno a los 35 kilos de azúcar al año, según señalan algunos estudios.
Más allá de los archiconocidos terrones de azúcar, esta sustancia tan perjudicial para nuestra salud desde distintos aspectos, se encuentra demasiadas veces en infinidad de productos y alimentos procesados que consumimos con demasiada frecuencia.
También se ha encontrado una relación o asociación entre el consumo de azúcar añadido y la aparición y desarrollo de distintos tipos de cáncer. Clic para tuitear
Problemas de salud que llegan con el azúcar
Es de sobra conocido que el exceso de azúcar en nuestra dieta provoca sobrepeso y en demasiadas ocasiones obesidad.
España es uno de los países con unas tasas más altas de obesidad infantil, en torno al 14% según datos de la Organización Mundial de la Salud, algo que está muy relacionado con el consumo excesivo de azúcar y algo que cada día se puede comprobar que se está relacionando cada vez más con las circunstancias económicas familiares más desfavorables.
El exceso de azúcar en nuestra dieta provoca problemas digestivos y dentales, algo que sabemos de sobra desde hace décadas pero ahí seguimos, consumiéndola sin control casi.
El azúcar es uno de los alimentos preferidos por la placa bacteriana porque cuando está en contacto con las bacterias genera un ácido que es el responsable de la desmineralización del esmalte y la aparición de las caries. Dejar de tomar azúcares añadidos es esencial para cuidar nuestra salud dental o quizás mejor no empezar a tomarlos nunca.
Para los bebés menores de dos años se recomienda que no se añadan azúcares a su dieta y a partir de esa edad, la recomendación médica es que nunca se superen los 15 gramos de azúcar al día pero lo mejor es que no se consuma ni un solo gramo a cualquier edad, para evitar problemas de salud tanto en la infancia como en la edad adulta.
Controlar los niveles de azúcar en sangre es muy importante y no solo en la infancia, los mayores tienen un riesgo elevado de desarrollar patologías relacionadas con el corazón o incluso diabetes.
También se ha encontrado una relación o asociación entre el consumo de azúcar añadido y la aparición y desarrollo de distintos tipos de cáncer.
El azúcar hace que el organismo envejezca, que la piel se arrugue en mayor medida y que las estructuras celulares se endurezcan, según explicaba la doctora Marilyn Glenville en la BBC.
Pero por si todo lo ya dicho fuera poco, hay estudios recientes que han documentado que el consumo de azúcares añadidos hace que diminuta la capacidad de atención y la memoria de los individuos.
Lo que es muy preocupante a partir de una determinada edad pero no solo, cuando un niño o una niña tiene en su torrente sanguíneo demasiado cortisol en pena clase, le va a costar un esfuerzo mayor prestar atención o sentarse y concentrarse, y ese exceso de cortisol lo puede haber provocado un consumo poco recomendable de azúcar en un refresco común y corriente, sin ir más lejos.
Sabemos que nos perjudica, sabemos que no nos aporta ningún beneficio, sabemos que es complicado huir del azúcar si consumimos productos procesados pero es evidente que está en nuestra mano evitarnos dolores, enfermedades y sufrimientos. Lo que decía Mary Poppins de tomar las medicinas con un poco de azúcar pues, casi mejor no. Ya no.
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