Maria Jardón Los amigos, esa familia que se elige, con la que se viven buenos y malos momentos, con los que se comparte tantas experiencias vividas y a los que, por lo que parece, nos cuesta tanto decirles ‘te quiero’ o al menos es lo que se desprende de un estudio que desvela que menos de la mitad de los encuestados lo ha dicho alguna vez.
Cuando me llegó el mail con las conclusiones del estudio ‘Lo que nunca nos decimos’ llevado a cabo por Ron Brugal la verdad es que de primeras me sorprendió mucho, pero luego me paré a pensar en mi propia experiencia y es verdad, son muy pocos los amigos a los que les digo o me dicen ‘te quiero’. La encuesta se la han hecho a más de 1.000 personas con edades comprendidas entre los 18 y los 65 años y arroja datos muy interesantes sobre la amistad entre los que quiero destacar que menos de la mitad, en concreto un 49%, reconoce que nunca le ha dicho ‘te quiero’ a sus amigos más cercanos.
Está claro que nos mostramos más cariñosos con la familia y con la pareja que con los amigos, y es que un 32% asegura decírselo cada día a sus parejas, un 9% a sus familias y sólo un 4% le dice estas dos palabras tan bonitas a sus mejores amigos.
Pero ¿qué hace que cueste tanto tener esta muestra de afecto con las amistades? El 30% opina que “no hace falta”, debe ser algo que se da por hecho. Un 26% lo achaca a que “no surge la ocasión” y finalmente, un 25% no lo hace “porque no suelo expresar sentimientos a mis amigos”.
Hace falta una excusa para decir te quiero a los amigos
Según desvela el estudio parece que los españoles necesitamos una excusa, si la tienen son un 55% los que aseguran decir ‘te quiero’. Las fiestas parecen ser el lugar perfecto para expresar este tipo de sentimientos, un 35% elige ese momento, un 25% reconoce hacerlo en algún viaje o escapada y un 23% se apoya en el WhatsApp para tratar este tipo de temas, y si os paráis a pensar seguro que os dáis cuenta que a través de este medio es donde más se suele escribir.
Y es que al parecer hablar de sentimientos cuesta y mucho. Un 47% de los participantes en la encuesta se sienten satisfechos, comprendidos y apoyados al hacerlo, sin embargo, un 36% se sienten incómodos, un 45% avergonzados y un 47% llegan a sentirse incluso débiles.
Apenas 1 de cada 4 se siente “muy cómodo” hablando de sentimientos con sus amigos. En el caso de las mujeres cuesta un poco menos mantener este tipo de conversaciones, pero tampoco mucho. Un 17% afirmó sentirse cómoda haciéndolo frente a un 10% de los hombres.
Cuesta hablar de lo negativo
Del informe también se desprende que a los españoles nos cuesta menos hablar de lo positivo que de lo negativo. El 41% no suele sacar nunca en sus conversaciones con los amigos temas como la frustración o el miedo, por ejemplo.
Tampoco nos gusta mostrarnos vulnerables en general y con los amigos en particular, esto se desprende de otra de las preguntas del estudio “¿Con quién te cuesta más mostrarte vulnerable?”. Casi la mitad (el 47%) respondió que con los amigos, un 35% afirmó que con la familia y el 13% contestó que con su pareja. Frente a ello, solo un 5% reconoció que se muestra vulnerable con su mejor amigo o amiga.
Llama la atención también la diferencia entre lo que sentimos o nos gustaría y lo que hacemos. Casi 8 de cada 10 participantes asegura que ve a sus amigos menos de lo que debería y 6 de cada 10 habla con ellos menos de lo que les gustaría. Y a pesar de ello, un 62% admite que nunca o casi nunca les dice qué los echa de menos.
Otro tema que parece que cuesta bastante es dar las gracias. Casi 2 de cada 10 participantes nunca ha dado las gracias a ninguno de sus amigos por su amistad y es curioso, porque si al preguntarles por una frase que quisieran decirle a sus amigos pero que no encuentran el momento para hacerlo, la mayoría se decantaron por: «gracias por estar ahí», «gracias por escucharme» o «gracias por apoyarme».
Solemos decir lo importantes que son nuestros amigos para nosotros, que son como hermanos o esa familia que se elige y, sin embargo, parece que comunicárselo a ellos cuesta un poco más. Decir ‘te quiero’, siempre que se sienta de verdad, nunca está de más.
