¿Eres ordenada o desordenada?

Es fácil, lo eres o no lo eres. El gen del orden se tiene o no se tiene y en esta redacción no somos muy dadas al orden así en general aunque no nos podemos quejar.

Hoy lo reconocemos abiertamente algunas somos sinceramente desordenadas y otras, otras quizás también pero eso no es tan malo. Hay quien dice que los grandes genios eran personas muy desordenadas ¿quién sabe si no tendremos nosotras ese mismo problema?

Definitivamente desordenada (Sara)

Yo de verdad que me esfuerzo: no me siento especialmente orgullosa de mi desorden, pero al final por más que lo intento mantener el orden me cuesta la vida. Dice mi madre que no es más ordenado quien ordena sino quien no desordena, y es que ahí está mi problema. Yo hago esfuerzos por recoger, pero no para lo otro. Eso sí: no soy público para Marie Kondo. No tengo ningún problema en deshacerme de lo que no uso, pero no me veo diciéndole adiós y agradeciéndole el servicio prestado a mis bragas.

Ojos que no ven… (María L. Fernández)

Foto: Tim Gouw

Pues es curioso como la percepción del orden cambia según quién lo valore. Si os contestase mi madre, os diría que soy un desastre; si le preguntáis a mi marido, aseguraría que resulto cansina con eso del orden. Porque, al final, todo depende de la vara de medir que utilices y está claro que la de mi madre y la de mi Paco están en polos opuesto. Yo me veo en término medio. Ordenadamente desordenada, o desordenadamente ordenada. No soporto ver las cosas por ahí, en cualquier sitio… pero eso cuando tienes hijos es difícil. Por eso, me he hecho una experta en la técnica de “to’ pa’l cajón”. Porque ojos que no ven…
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Pero… ¿qué es el orden? (Pilar)

ventajas de trabajar con mujeres
..no, mi mesa de trabajo no está exactamente así.

Vamos a ver, no nos vengamos tan arriba que esto del orden es muy relativo. Lo que es orden para Marie Kondo por ejemplo, a mí me puede parecer tristeza absoluta y lo que yo más o menos entiendo por “tener la mesa ordenada” para otra persona puede ser la viva imagen del caos más absoluto.

Esto es así y sí, como bien habéis deducido yo estoy más cerca del caos que de Marie pero dentro de mi caos tengo cierta organización, mínima y muy subjetiva pero está ahí, seguro que está ahí, en algún sitio.

El orden de lo que ve la suegra (Sonia Urban&Mom)

desorden
Pixabay

En mi casa siempre ha habido una frase que nos venía muy al pelo “limpiar lo que ve la suegra”, vamos para una visita rápida. Pues con el orden a mi me pasa igual: no se trata tanto de tener todo hiperordenado como de que no haya cosas por todos los rincones. Sino, ¿para que se inventaron los cajones y los armarios? Para almacenar aquello que no quieres tener a la vista (pobre Marie Kondo).

El efecto rebote (María Jardón)

Aunque me definiría abiertamente como una persona desordenada, lo cierto es que cuando ordeno no la hay más ordenada. Lo malo, que somos incapaces de mantenerlo y el efecto rebote siempre llega y, no suele tardar mucho. En mi caso, si soy seguidora de Marie Kondo y, aunque no comparto todo lo que dice, hay cosas que he aprendido de ella que me han venido de lujo.

Equipo MMM

Las chicas de la redacción de Mujeres y Madres Magazine contando sus cosas. Nos gusta compartir lo que pensamos.

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