Hoy te voy a hablar de algo que puede cambiar radicalmente tu imagen: las paletas de color que definen las estaciones del año de cada mujer.
¿Sabes esas veces que te pones una camisa monísima, que te encanta en la percha pero que cuando te la pones pareces enferma?
¿Y esas otras veces que te pones una camiseta normal y corriente y sin embargo todo el mundo te dice lo guapa que estás?
Seguramente, el color de estas prendas tenga mucho que ver, porque según sean tus rasgos, el color de tu pelo, de tus ojos y de tu piel vas a ves diferencias enormes entre unos tonos y otros.
Cuando el color de tu ropa es el adecuado, tu piel se ve más luminosa y saludable. Tu aspecto general es mejor, estás más guapa y tu cara se verá más radiante.
Para acertar con los colores los expertos en belleza dividen a las mujeres según cuatro estaciones dependiendo del color de su piel, pelo y ojos: primavera, verano, otoño e invierno.
Primavera
Las mujeres que pertenecen a la estación de la primavera tienen una tonalidad cálida y suelen tener la piel dorada. Pueden tener el cabello rubio dorado o rojizo, caramelo, champagna, marrón dorado o con reflejos rojizos.
Sus ojos son claros: azul verdoso, miel, ámbar con destellos dorados, etc. Y su piel suele ser clara pero tiene un matiz dorado.
Los colores que van genial con las mujeres que pertenecen a la estación primavera son todos los que tienen matices dorados: arena, melocotón, marrones suaves, dorados o bronces, camel, rosa pastel, rosa salmón y también quedan muy bien los colores más brillantes como el coral.
Los colores que se deben evitar a toda costa son el negro, gris, blanco, color vino (granate y rojos) y el fucsia.
Verano
Las mujeres que pertenecen a la estación del verano suelen tener el cabello rubio claro o platino, aunque también pueden tenerlo rojo o rubio ceniza.
Sus ojos son azules, grises, verdes o avellana y su tono de piel es beige claro.
Los colores que van genial con estas características son el color vino, ciruela, gris, marrón oscuro, blanco, verde, azul cielo, rosa palo y amarillo pastel.
Los colores que se deberían evitar son el rojo intenso, azul fuerte, ciruela, morado y dorado porque cuando se añade demasiada intensidad en el color de la ropa, se apaga la luz de la piel.
Otoño
Las mujeres que pertenecen a la estación de otoño tienen cabellos pelirrojos, naranjas, rubios rojizos, cobre, castaño dorado.
Sus ojos son verdes, azul verdoso, ámbar, marrón dorado y avellana. Su tono de piel es cálido y puede ser marfil o rosado.
Los colores ideales son el naranja, verde oliva, camel, bronce, verde en cualquiera de sus tonos, turquesa, oro, marfil o beige.
Los colores que se deben evitar son los tonos pastel, azul claro, blanco, negro y en general los colores fríos porque da dará un aspecto de la piel apagado y enfermo.
Invierno
Las mujeres que pertenecen a la estación de invierno pueden tener cabellos oscuros (negro, marrón oscuro, gris, reflejos azulados) o rubio muy claro.
Sus ojos son oscuros (marrones o negros) o azules y su piel puede ser marrón oscuro o al contrario, puede tener una tez muy clara.
Los colores que van bien con el invierno son los colores muy fríos y fuertes: azul marino, blanco, negro, gris, azul hielo, rojo, burdeos, amarillo, etc.
Los colores que se deben evitar son los tonos pastel y los colores cálidos como el dorado, naranja, melocotón, camel, marrón claro, etc.
Un resumen:
La primera vez que escuché esto me quedé de piedra porque nunca jamás se me hubiera ocurrido, pero si lo piensas tiene todo el sentido del mundo ¿no crees?
Y ahora viene la pregunta del millón ¿a qué estación pertenezco?
Para responder a esta pregunta he preguntado a Nohemí Hervada, por ser la persona que me habló de las estaciones por primera vez y porque es experta en imagen, desarrollo personal, habilidades de comunicación y emprendimiento femenino. Ella me ha comentado lo siguiente:
“La manera más rápida y sencilla de saber cuál es tu estación es saber si te sientan mejor los colores fríos o los cálidos. Para esto, lo que yo recomiendo es ponerte frente al espejo sin maquillaje, con luz natural y colocar cerca de tu rostro primero un papel dorado y luego otro plateado.
Así puedes ver con cuál de ellos te ves más favorecida porque en general es muy evidente. Tienes mejor cara: menos ojeras, el color del ojo más marcado y brillante, mejor aspecto en general, más frescura y salud. Cuando te queda mal se marcan más las arrugas y las ojeras, el color del ojo se apaga, se te ve la piel como avejentada, pareces como enferma.”
Con esta sencilla prueba podemos saber si lo que nos van son los colores fríos o los cálidos (si nos queda bien el oro o la plata, vamos) y luego ya si queremos profundizar mucho más podemos contratar a una asesora de estilo y color que será la encargada de encontrar los colorees que nos favorecen más a cada una de nosotras.
“Esto es una herramienta pero no un grillete” dice Nohemí. “Si hay un color que te encanta pero no deberías usarlo mucho porque no va con tu estación puedes alejar la prenda de la cara o usar complementos que te ayuden. Por otra parte hay que saber que cuando todo lo demás está bien escogido (color de pelo, maquillaje, complementos, joyas, etc.) me puedo permitir llevar una prenda que no sea perfecta pero que me haga sentir bien”.
“Además, este sistema no sólo es útil para vestir sino también para el maquillaje, los colores de las sombras de ojos o de pintalabios o incluso para decidir el color de las mechas de tu pelo” comenta Nohemí.
Y tú ¿sabes cuál es tu estación? Respóndeme en los comentarios.
Imágenes gracias a Pixabay y Hogarmanía.
Lo que se aprende. Habrá que comprobar qué estación soy y qué colores me sientan bien.
Porque es cierto que hay colores de ropa que me encantan, pero luego puestos, caca de la vaca.
Gracias por los consejos.
Aunque, ya verás como voy a necesitar asesora de estilismo ??? aunque primero necesito que me toque la lotería ?
jajaja yo lo tengo fácil, porque soy totalmente invierno y menos mal porque tampoco puedo pagar a una asesora de estilo jaja
Pues como yo vamos. A mí no me pongas un color pastel que me queda para estamparme y los colores anaranjados y marrones siempre los he odiado por lo mismo.
Yo creo que lo tengo claro, creo que soy invierno , jeje
¡Qué interesante Pilar!
A que mola!! ya nunca vuelves a mirar los colores de moda igual después de saber esto jeje