Hay épocas del año que no están hechas para nacer. Para mi, el ejemplo perfecto es Navidad. ¿A quién se le ocurre nacer mientras todo el mundo está de celebración? Además, nacer en Navidad a la sombra de alguien tan popular como Jesús hace de todos los demás unos figurantes. Vamos, que te sientes como la pedrea de la lotería, esa que nadie quiere celebrar pero con la que todos, al final, se conforman porque no hay otra cosa.
Tiene tan poco glamour nacer en Navidad que hasta se puede hacer una lista de motivos por los que no debes nacer en esta época.
1. Nunca eres el protagonista
Lo malo de nacer en Navidad es que ya hay un protagonista ¡y no eres tú! Es como si todo el mundo en el cole quisiera ir a la fiesta del niño más popular y tú te limitas a recibir una palmadita en el hombro a modo de felicitación. Sí, diréis que a tu familia le importa pero, cuando eres pequeño, quieres recibir las felicitaciones de mucha más gente que aquellos que te rodean cada día.
2. Menos regalos
Seamos sinceros. ¿Por qué nos gustan los cumpleaños? Por los regalos. Pero, si tienes la mala suerte de que tu cumpleaños cae en Navidad, el número de regalos inevitablemente disminuirá. Hazte a la idea. Nunca será lo mismo que si hubieras nacido en mayo.
Algunos aprovechan la circunstancia de haber nacido en Navidad para “escaquearse” de comprar el regalo. Las excusas son muchas: que si acumula muchas cosas entre Papá Noel y los Reyes, que si en estas fechas no se va a dar ni cuenta… ¡Ya!, quédate tú sin regalo de cumpleaños y ya me dirás si te das cuenta por muchos otros que tengas.
3. Tus amigos nunca están
Cuando eres pequeño y has nacido en Navidad intentas que tus amiguitos vengan a tu fiesta pero… están de vacaciones escolares. Muchos ni siquiera están en sus casas. A otros padres hacer planes en estas fechas les cuesta un universo. Al final como no hay nadie que lo pueda celebrar contigo desistes de hacer fiesta y si eres un kamikaze y te lanzas igual no aparece nadie.
4. ¿Otra fiesta más? No, por favor
Cuando propones a familia y amigos celebrar una fiesta más por tu cumpleaños entre Navidad, Año Viejo, Reyes, las celebraciones de empresa, amigos, vecinos de comunidad y representantes de la coral polifónica de tu pueblo; la respuesta suele ser “otra más no, por favor”. Lo que la mayor parte del mundo quiere es quedarse en su casa, tumbado en el sofá, solo y harto de pizza (sí la gente quiere pizza porque está hasta el moño de marisco y asados). Total que cualquier excusa es buena para dejarte colgado y no ir a tu cumpleaños.
5. ¿Decoración especial? ¡Ja!
Si tu cumpleaños se celebra en cualquier otro momento del año la gente que tienes a tu alrededor se esforzará por decorar tu casa y sorprenderte en un día tan especial. Pero la Navidad arrasa con todo.
Vete haciendo a la idea de que toda la decoración especial que tendrás por tu cumpleaños será la misma del resto de los días de Navidad. La vida es así de dura. Ni globos, ni confeti, ni cumpleaños temáticos. ¿Para qué? Te dirán que ya tienes un árbol muy bonito, lleno de colorines, lucecitas, el Belén y guirnaldas por toda la casa.
Pues no, ninguna excusa vale. Ya está bien. Nacer en Navidad no tiene porqué ser un martirio. Los afectados quieren celebrar su cumpleaños como todos los demás, quieren su regalo y, es más, su tirón de orejas correspondiente ¡y en persona! nada de un mensaje cutre de Whatsapp! O esto se soluciona o habrá que unirse (los nacidos en verano también podrían participar) en la Asociación de Afectados por Cumpleaños no Celebrados y pedir sus justas indemnizaciones.
Nota: Mandar el link de esto a toda mi red de contactos a ver si de una vez se dan por aludidos.
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