¿Está el mundo diseñado para las mujeres?

Hoy en día, a pesar de la peleada igualdad, se tiene claro que hay muchas diferencias entre hombres y mujeres. Para empezar, la estructura del cuerpo no es la misma, y entre otras cosas, el sistema inmunológico también es diferente. Sin embargo, son muchas las cosas que están elaboradas contando solo con el punto de vista masculino o realizando estudios únicamente sobre sujetos varones dejando fuera de ellos al 50% de la población.

¿Pueden servir estos productos igual para las mujeres? ¿está el mundo diseñado para las mujeres? Pues la realidad es que aunque sí las utilizamos, en muchas ocasiones, puede resultar incluso peligroso para nosotras. Vamos a ver algunos ejemplos.

El cinturón de seguridad

Uno de los artículos que más ha dado que hablar por no estar diseñado para las mujeres es el cinturón de seguridad de los vehículos que no sólo está diseñado para el cuerpo masculino, sino que todas las pruebas de seguridad se realizan con ‘dummies’, así se denominan a los muñecos que se utilizan para esto, varones. Es decir, no se tiene en cuenta ni la forma del cuerpo femenino ni su peso.

En teoría, los coches deben pasar varias pruebas pero no es necesario que ninguna se realice con una muñeca con forma de mujer por lo que el volante, los airbags y los cinturones de seguridad están adaptados para una persona que pese unos 89 kilos, con una distribución muscular específica y, desde luego, sin pecho.

Las consecuencias de esto pueden ser mortales. Las mujeres tienen un 47% más de posibilidades de lesionarse al sufrir un accidente y parte del problema es que los respaldos y asientos del conductor no amortiguan de la misma manera los cuerpos más ligeros. Además, aunque ellas son menos propensas a estar involucradas en un accidente, sube hasta un 73% las posibilidades de sufrir lesiones fatales cuando lo padecen. Un dato desde luego a tener en cuenta.

La investigación médica

Otro ámbito en el que se nota mucho el sesgo de género es en la investigación. De hecho, la Sociedad Endocrina Americana alertó el año pasado de la necesidad de que se tomaran en cuenta las diferencias biológicas de hombres y mujeres, por ejemplo, en cuanto a los estudios de fármacos se refieren. Normalmente, se utilizan tanto animales machos como a sujetos varones para probarlos y no se tiene en cuenta cómo pueden afectar a las mujeres. En el estudio presentado aseguraban que algunos fármacos que podían ser muy beneficiosos para las consumidoras nunca llegarían al mercado por este motivo.

Se ve también la diferenciación de trato con respeto a las cardiopatías. Hasta hace poco sólo se tenía en cuenta y se avisaban de las señales de alarma que se deben vigilar a la hora de sufrir un infarto en los hombres, las de las mujeres son diferentes y el resultado es que las mujeres son 7 veces más propensas a ser mal diagnosticadas ante un ataque cardiaco.

diseñado para mujeres

El diseño de los cuartos de baño

Los arquitectos suelen diseñar exactamente igual los servicios masculinos que los femeninos. En un estadio, en la universidad, en un restaurante, en un museo… normalmente, suele haber el mismo número de baños y de igual tamaño pero ¿se necesita realmente lo mismo?

Por un lado, el tamaño estándar suele ser un metro de ancho por un metro y medio de profundidad. Ahora bien, un hombre llega al baño, se baja la cremallera y poco más. Una mujer normalmente lleva el bolso que tendrá que apoyar en algún sitio, no puede hacer sus necesidades de pie, en ocasiones tendrá que quitarse alguna prenda de ropa, igual tiene que cambiarse los productos de higiene personal… parece de cajón que algo más de espacio que un hombre si necesita.

Y por otro, por todo lo comentado anteriormente una mujer suele tardar más tiempo cuando va al baño, pero además, suele acudir más a menudo por norma general y en situaciones excepcionales, como cuando se está embarazada, con más razón. ¿No sería lógico entonces que hubiera un mayor número de servicios destinados a nosotras?

Algún ejemplo más

Por desgracia, son muchos los ejemplos a este respecto, simplemente hay que pararse a mirar el mundo con ojos femeninos para darse cuenta de pequeños detalles como la altura de las estanterías de los supermercados, muchas de ellas demasiado altas para la estatura promedia femenina o las escaleras de cristal que tienen algunos edificios que, aunque sean muy elegantes, pueden resultar todo un problema para las mujeres que llevan falda.

Los trajes de los astronautas fueron diseñados especialmente para hombre, para sus medidas, su estructura y su aparato urinario. De hecho, no hace tanto que la Nasa tuvo que cancelar un paseo espacial que iba a ser realizado solo por mujeres precisamente, por la falta de trajes para ellas. O incluso, al hablar de algo tan utilizado como la tecnología, son muchos los teléfonos que tienen un tamaño demasiado grande para las manos femeninas.

Queda mucho camino que recorrer, y no se trata de hacer productos rosas ni nada por el estilo, sino simplemente mirar el mundo desde una perspectiva algo más femenina y tener presente al 100% de la población a la hora de hacer las cosas para lograr que el mundo también esté diseñado para las mujeres.

Imágenes: Pixabay

Maria Jardón

Soy periodista, Comunnity Manager y madre de dos pequeños terremotos. Me encantan las redes, escribir y compartir todo lo que se me pasa por la cabeza. No me dan miedo los retos, así que estoy deseando dejar salir mi parte más femenina para hablar sobre temas que nos interesan a las mujeres de hoy en día y, como no, deseando pasar un buen rato con vosotras.

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