Maria Jardón Desde que era pequeña siempre he tenido claro que sonreír es algo bueno y así se lo he intentado transmitir también a mis hijos. La sonrisa es parte del lenguaje universal, algo que puede abrirte muchas puertas y no cuesta dinero. Te puede facilitar tareas tan importantes como encontrar el amor, que te seleccionen en una entrevista de trabajo o ayudarte en las relaciones sociales, ¿quién no prefiere hablar con una persona que tiene la sonrisa por bandera antes que con alguien que parezca que está enfadado?
Pero es que además, aporta muchos beneficios para la salud, algo que por suerte, muchas personas ya tienen presente. De hecho, en un estudio realizado el año pasado el 95,2% de los encuestados consideró que la sonrisa es beneficiosa para la sociedad y mas de un 92% que es un gesto que mejora la salud.
Vamos a ver por qué es bueno sonreír y por qué es recomendable que enseñemos a nuestros hijos a hacerlo desde pequeños.
¿Por qué es bueno sonreír?
Un simple gesto como sonreír, reduce el estrés. Así de sencillo. Al realizar el gesto de la sonrisa nuestro cerebro recibe la señal de que estás contenta y directamente libera endorfinas, serotonina y otros analgésicos naturales que harán que inmediatamente te sientas mejor y ayudarán a reducir la sensación de dolor o el estrés. Pero además, también hace que disminuyan la adrenalina, la dopamina o el temido cortisol que son las hormonas causantes del estrés.
Sonreír refuerza el sistema inmunológico, algo que a las madres nos viene genial porque parece que estamos siempre malas… Al realizar este gesto nos relajamos y se liberan ciertos neurotransmisores que ayudan a mejorar nuestros sistema inmunológico.
También hay estudios que asocian sonreír con vivir más tiempo. Parece ser que las personas que sonríen, que son más felices, disfrutan de una salud más buena y de una vida más lóngeva. Hay investigaciones que sugieren que la felicidad podría aumentar la esperanza de vida y por ello, sugieren ser alegres y mantener un estado de ánimo positivo.
También puede ayudar a reducir la presión arterial lo que será muy beneficioso para la salud cardiovascular. Da igual el tipo de sonrisa que hagas pero si tienes problemas cardiovasculares, sería bueno que la pusieras en práctica.
Al igual que con el estrés, sonreír también es bueno para combatir la ansiedad o la depresión. Al liberar endorfinas como he comentado antes, mejorará nuestro estado de ánimo y aumentará la sensación de felicidad lo que ayuda a reducir ambas dolencias.
Pero estos son solo alguno de los beneficios físicos porque además, tiene otro tipo de beneficios. Sonreír nos puede ayudar a mejorar nuestro estado anímico o a relacionarnos mejor con otras personas. Incliso, puede hacer que seamos más atractivas ya que solemos sentirnos más atraídas por las personas que sonríen.
La sonrisa es buena también para la autoestima. Al mejorar el estado anímico y la salud, en general, hará que nos sintamos mejor con nosotros mismos mejorando nuestra autoestima.
Como dice un proverbio escocés “la sonrisa cuesta menos que la electricidad y da más luz”, así que en un momento en el que la electricidad está tan cara, sonriamos más, no cuesta dinero y nos aportará muchos beneficios.
