Extraescolares. ¿Cuántas?, ¿cuándo?, ¿cuáles?

Después de la vuelta al cole y tras el eterno debate sobre los uniformes, llega el siguiente conflicto: extraescolares ¿sí o no?, ¿cuándo empezar con ellas? y, la mayor de las dudas ¿a cuántas apunto a mi hijo?

No voy a descubrir la pólvora si digo que hay gente para todos los gustos. Desde los padres y madres que rechazan de plano cualquier actividad fuera de clase argumentando que la mejor extraescolar es el juego, a los que solo optan por iniciativas de ocio o deporte (consideran que durante el día ya han pasado mucho tiempo en el aula pegados a una silla) o las familias que rellenan las horas de sus hijos con clases de todo tipo

Personalmente, valoro mucho la sabiduría de mi madre y como ella creo que la virtud está en el término medio. Ni blanco ni negro. Entonces, ¿cómo enfocamos el hecho de apuntar a los niños a actividades extraescolares? Yo sigo estas pautas: 

Pregunta al niño

extraescolares, ¿cuál elegir?
Fuente: unsplash

¿A ti te gustaría que te pusieran cargas extras en el trabajo sin consultarte? Seguro que, en ese caso, pensarías que tu jefe es un tirano. Ahora, reflexiona conmigo. ¿Te gustaría que tu hijo tuviera sentimientos parecidos? Por pequeños que sean los niños suelen tener claro aquello que les gusta y, sobre todo, lo que no. Ponte a su altura, habla con ellos pregúntales (sin coaccionar la respuesta, que ese truco ya me lo sé) que actividad prefieren hacer. Si el niño va contento disfrutará de la extraescolar y podrá sacar más beneficio. 

Negocia

Hay actividades que los padres creemos imprescindibles. En mi caso mi la pelea fue por la natación. Me parece muy importante que los niños aprendan a nadar cuanto antes para evitar sustos innecesarios.

En este caso, si has decidido que una actividad se hace “sí o sí” deja que el niño elija, en compensación, algo que a él le apetezca hacer. No tiene porqué ser otra actividad extraescolar. Propón ir una tarde a la semana al parque que más les gusta (aunque tú lo aborrezcas), una sesión de juegos en casa con sus amigos una vez al mes, un día en el que solo él elige lo que quiere…

Aprender también puede ser divertido

extraescolares-y-ninos-2
Fuente: unsplash

Da una vuelta al concepto de clases extraescolares. En caso de que quieras a reforzar alguna materia o algún conocimiento intenta que sea de una forma entretenida, que enganche al niño. Piensa en clases de idiomas con juegos, cocina creativa en la que además pueden aprender matemáticas, clases de lengua y ortografía basadas en la creación de tu propio periódico o podcast, mediante hip-hop. Convencer a los niños es más fácil si les ofreces algo creativo.

No satures su agenda

Es cierto que muchos padres necesitamos de las actividades extraescolares como complemento a la jornada que los niños hacen en el cole. La conciliación en este país sigue siendo un reto. Sin embargo tampoco es adecuado para ellos que llenemos su agenda. Al final acaban el día agotados con tanta actividad. A su edad tampoco es lo más recomendable. En estos casos lo que suelo hacer es intentar compensar los horarios y dejar tardes libres para que los niños, simplemente, no hagan nada. 

No hagas de tu hijo un una versión mini de ti mismo

Los primeros años es lógico que seamos los padres los que determinemos las actividades que tengan que hacer los niños basadas en nuestros gustos y preferencias. Pero, cuando empiezan a crecer son ellos los que deben decidir, elegir y equivocarse; como hemos hecho todos. Si quiere flauta, por mucho que tengas un piano en casa que te encantaría que tocase, dale la oportunidad de probar. Puede que al año siguiente lo deje porque ha descubierto que el encanta la clase del aula de enfrente o que el propio flautista de Hamelin le terminase teniendo envidia.

Igual ves difícil seguir estas líneas, pero mucho más lo es tener que batallar con ellos todos los días porque no quieren ir a la clase que a ti te hacía tanta ilusión. Lo importante es no olvidar que, al final, solo son niños.

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1 comentario

  1. Muy buen post! Es muy interesante leer algo así hoy en día, cuando para muchas madres parece que más es mejor y saturan a sus hijos. En mi opinión la clave es el equilibrio, es verdad que las actividades son buenas y beneficiosas pero no podemos olvidarnos de que son niños. Tener un par de actividades a la semana me parece una buena referencia y más aun cuando estás embarazada ya que te deja un poco de tiempo libre para hacer deporte, pero sin pasarse con los niños.

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