Estamos en época de resfriados, catarros, gripes, anginas… Hay un amplio catálogo de malestares que podemos pillar, y que queremos quitarnos de nuestro cuerpo cuanto antes, pues desde que somos madres seguro que os habéis resfriado más, y no hay nada peor que verse “inútil” en casa con toda la tropa en marcha.
Evidentemente, es tu médico quien te dirá como mejorar tu catarro, pero hay ciertos trucos que nos dicen siempre las abuelas, que cada vez nos dicen más los médicos. Y es que no hay que medicarse con antibióticos porque sí, sólo cuando realmente es necesario.
Estos trucos os servirán para toda la familia, sobre todo para los pequeños que tienen la manía costumbre de pillar todo.
1. Que no te falte cebolla
Si lo que tienes es taponamiento nasal, osea muchos mocos que te impiden respirar, lo primero es pensamiento positivo, recuerda que los mocos son tus amigos:
“La mucosidad es un mecanismo de defensa, que más que un ‘enemigo’ deberíamos en realidad comenzar a considerarlo como un amigo que nos ayuda a protegernos y a expulsar virus y bacterias. ” (natursan.net)
Lo más básico es abrir una cebolla y colocarla cerca del cabecero de la cama, gracias a eso conseguirás que se vaya la obstrucción y duermas un poco mejor. Aunque Boticaria García dijo literalmente, que la cebolla abierta en la mesilla de noche no sirve para nada. Esto fue hace un año , y muchas lectoras le dijeron que sí, que a ellas les funciona (y yo también doy fé, tú prueba a ver).
También puedes hacerte un mejunje jarabe a base de cebolla y miel. Te vas tomando varias cucharadas y poco a poco irás notando mejoría.
2. Asómate a la ventana
Así decía el villancico, pero no es para ver nada interesante. Cuando tienes mucosidad y tos, sobre todo por la noche, el hecho de asomarte a la ventana te hará mejorar. El motivo es que el frío y poca humedad hace que las fosas nasales se resequen y estén más sensibles a los virus. Además abrir la ventana hará renovar el aire y muchos de los virus y gérmenes se marcharán.
Por eso muchas veces se recomienda poner humidificadores, eso sí, de aire frío. Y alguna vez con un par de gotas de eucalipto, que también ayuda a abrir las vías respiratorias (ojo, no se recomienda para los más pequeños de la casa).
3. Bebe mucha agua
Los líquidos te ayudarán a que la mucosidad fluya. Si además tienes fiebre, que produce sudoración, es bueno beber agua para no deshidratarse. Estando resfriado es aún más necesario que te laves las manos más a menudo.
Hacer gárgaras también es muy útil, como mucho 3 veces al día con agua con sal. Esta mezcla hará que se absorba el agua de las células de la membrana mucosa, que se encuentran inflamadas durante el constipado.
4. Descansa y cuídate
Lo peor de los resfriados es el malestar general que notas en tu cuerpo. Falta de energía, dolor de cabeza, de pecho, incluso puedes tener agujetas en la tripa si has tosido mucho.
Lo mejor es descansar, coger fuerzas, porque tú eres lo primero. Aprovecha y date un baño de agua caliente. A veces los vapores calientes pueden ser tu mejor aliado y abrirte las vías respiratorias. Pero cuidado, si tienes fiebre ¡nada de baños caliente!
5. Cuida tu alimentación
Una buena alimentación siempre es buena, estés resfriado o no, pero en estos días de catarros si quieres que se te vaya pronto y no vuelva, debes tener en cuenta ciertas recomendaciones.
- Haz dieta ligera los primeros días. De esa manera tu cuerpo la digerirá rápido y enfocará el resto de energías en curar tu catarro.
- Toma mucha vitamina C. Ya sabes, está en las mandarinas y naranjas, también en kiwis y en verduras de hoja verde como el brócolí.
- Que no te falten proteínas ya que su déficit aumenta el riesgo de infecciones.
- Toma ajo, así tal cual (yo no podría). Dicen que es mejor tomarlo sin cocinar para que no pierda propiedades, pero yo personalmente os recomiendo que lo introduzcáis en todas las salsas de vuestros platos, da sabor y es un antibiótico natural.
- Y como dato curioso, si queréis eliminar el taponamiento nasal rápido, comed comida picante, tabasco, curry… ya veréis lo bien que actúan descongestionando.
Ahora que no nos oye nadie. Daros un capricho, un dulce que os apetezca, una buena merienda, seguro que eso os sienta de maravilla y os da energías para superar el dichoso catarro.
Aunque la verdad… espero que no tengáis que usar estos remedios, y ¡que paséis un invierno bien sanotas!
Imágenes: Pixabay
¡Muy buenos consejos compañera!
Hay que tener cuidado que ahora estamos en plena ola de frío y vienen los catarros y gripes.
Geniales consejos. Casi todos los aplicamos en casa. La verdad es que los preferimos a tomar mil medicamentos.
Uno de los remedios caseros, en mi casa, por excelencia es: miel con limón. Todo calentito, se puede poner un poco de agua, solo o con unas gotas de coñac. Yo lo hago con agua, pero mi padre de siempre coñac o si no orujo (se nota de donde proviene) y todo para dentro, en dos o tres días estás como nuevo! 🙂
saludos