Dormir para adelgazar ¿un sueño o una realidad?

Bueno, no es exactamente así. Dormir para adelgazar sería algo parecido a la dieta de tus sueños, de los nuestros desde luego o por el momento, ni porque te acuestes a una determinada hora o con un pijama en concreto, vas a conseguir perder esos kilos que crees que te sobran. Tristemente esta es la realidad hoy por hoy: dormir no adelgaza, pero evita que engordes.

Eso era de esperar, a más horas de sueño menor ingesta energética y algo más que han confirmado hace muy poco en un estudio científico de esos que tanto nos gustan, algo que nos acerca a esa maravillosa posibilidad que sería simplemente dormir para adelgazar, ni pastillas, ni dieta, ni horas de gimnasio, solo la almohada, una mantita para no coger frío y a soñar en brazos de Morfeo (no, el de Matrix no, el otro).

Está más que demostrado, que no dormir bien o no descansar lo suficiente se vincula de forma muy clara con más sensación de hambre y menos de saciedad, además de otras alteraciones que conducen a que aumentemos de peso de forma casi accidental, sin darnos apenas cuenta, como quien no quiere la cosa. Una frustración enorme.

El cortisol, la llamada hormona del estrés, hace que en ocasiones sientas una necesidad de comer más, de picar algo, de ingerir alimentos porque sí, cuando realmente tu cuerpo no lo necesita. Y es que ya sabemos que dormir poco estimula la producción de esta hormona y también de la grelina, la llamada hormona del hambre. Es una mala combinación cuando se busca la pérdida de peso y es una de las muchas razones por las que es importante conseguir dormir mejor cada día, sería dormir para adelgazar o por lo menos, para no seguir engordando al tuntún.

Dormir más y mejor

Los mecanismos por los que dormir un número determinado de horas cada noche, nos ayudan a ingerir menos calorías durante el día son numerosos, entre ellos están los temidos niveles de estrés que lo descontrolan todo, las mayores señales de sociedades y al mismo tiempo, menores niveles de las hormonas que estimulan el apetito y nos impulsan a comer más de la cuenta.

Hace poco un grupo de científicos evaluó a casi un centenar de adultos que de media dormían entre seis horas y seis horas y media cada noche. Los repartieron en dos grupos, uno el de control y al otro les fueron ofreciendo sesiones individualizadas de higiene del sueño, para que consiguieran ir aumentando las horas de sueño cada noche hasta llegar a las ocho horas y media. La idea no era confirmar que se puede dormir para adelgazar pero tampoco era una mala idea.

Controlaron la actividad de los sujetos durante el sueño de manera individualizada, como su gasto calórico que también se midió a cada uno de ellos y además, a todos los participantes se les pidió que no modificaran nada de lo que venían haciendo, ni sus rutinas diarias, ni sus dietas habituales, ni el tiempo que hacían algún deporte o ejercicio o actividad física, si lo hacían. Todo igual a ver si conseguían demostrar que se puede dormir para adelgazar o quizás no.

Después de dos semanas de observación las personas que consiguieron aumentar el tiempo que pasaban durmiendo, tuvieron una reducción de casi 300 calorías en su ingesta energética. No quemaron más calorías, pero sí tomaron menos calorías que el otro grupo, con lo cual, la conclusión a la que llegaron es que lo de dormir para adelgazar de momento es un sueño muy bonito porque obviamente dormir no adelgaza, pero ayuda a no engordar y eso ya es un punto a favor, eso y el resto de beneficios que tiene para la salud el descanso y el sueño reparador.

Dormir para adelgazar o para descansar mejor

¿Cómo conseguir dormir un poco más sin estresarnos? La idea es ir intentándolo poco a poco. No empieces por tratar de dormir una hora más de golpe el primer día, se trata de una carrera de fondo, de crear un hábito que se pueda mantener en el tiempo.

Vamos a empezar por 15 minutos más durante unos días, hasta que sea una costumbre y solo en ese momento aumentaremos otros 15 minutos. Un aumento progresivo hasta que lleguemos a dormir entre 8 y 9 horas como recomiendan todos los expertos en salud, independientemente de la edad que tengamos.

Para ir consiguiéndolo sabemos que es muy recomendable eliminar las pantallas y las bebidas excitantes unas horas antes de irnos a la cama. Y no solo se trata de eliminar lo negativo, también podemos añadir a nuestra cena algo tan sencillo como un kiwi para ayudarnos a dormir más y mejor y quizás para que funcione nuestro sueño de dormir para adelgazar.

¿Por qué un kiwi? Pues porque se trata de una de las frutas con mayor contenido en serotonina y se relaciona con un sueño de mayor calidad y duración, quizás también por su alto contenido en antioxidantes, melatonina y zinc.

Un kiwi antes de irnos a dormir puede ser el arma secreta que necesitamos para aumentar la calidad y la cantidad de sueño y al mismo tiempo ayudar a nuestro organismo a bajar de peso que dormir para adelgazar puede que no sea la mejor dieta pero por lo menos estaremos más descansadas para ir al gimnasio a quemarlo todo.

Lo mismo te interesa…

Pilar Fonseca

Primero fui mujer, después periodista, luego esposa y ahora además de todo eso madre. Esto último me obligó a reorganizar todo lo anterior.
Me gusta escribir y comunicar.
Disfruto con un buen libro, una buena película, una buena serie, un buen viaje y una buena charla con amigos.
Podría alimentarme sólo de queso y chocolate acompañados de un buen vino, una que es mujer de gustos sencillos.

Artículos recomendados

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.