Mucho se habla de la dieta antiinflamatoria pero ¿tenemos todas claro para qué es y cómo funciona?

Más tiempo o menos tiempo, con mayor o menor intensidad pero seguro que la mayoría de nosotras hemos hecho una dieta de algún tipo y con alguna intención, al menos una vez en la vida y sin embargo, es posible que aún no nos hayamos animado con la dieta antiinflamatoria porque puede que no tengamos aún del todo claro qué es lo que aporta de beneficioso a nuestro organismo.

Normalmente, en la mayoría de los casos, el objetivo ha sido perder peso y normalmente y también en la mayoría de los casos o no la hemos mantenido el tiempo suficiente o no ha sido de nuestro agrado, la cuestión es que el funcionamiento ha sido muy relativo por no decir muy decepcionante.

Todos los médicos insisten en que la dieta más exitosa es aquella que propone alimentos equilibrados pero al mismo tiempo apetecibles y sabrosos y ahí podemos incluir la famosa dieta antiinflamatoria de la que estamos oyendo hablar mucho en los últimos meses pero que aún, hay quien no tiene muy claro para qué se recomienda y cómo se implementa en una alimentación diaria y saludable.

Tenemos claro para qué funciona la dieta antiinflamatoria

Sí, no hay más que leerlo con un pelín de atención. No en serio, sí que tenemos claro para qué sirve esta dieta de la que cada día leemos y escuchamos más comentarios y recomendaciones. Se trata de un estilo de alimentación y no tanto de un régimen específico.

Cuando hablamos de dieta antiinflamatoria estamos hablando de una forma de alimentación que tiene muchas similitudes con la dieta mediterránea pero a la que le añadimos un punto extra de antioxidantes.

¿Y por qué adoptar este estilo de alimentación? Pues fundamentalmente debemos adoptarla cuando nuestro organismo padezca algún tipo de inflamación porque nos está advirtiendo de que algo no va bien y lo más probable es que la alimentación sea parte del problema.

Nunca lo repetiremos lo suficiente, consumir suficientes verduras y frutas es fundamental para comer bien y sano.  Clic para tuitear

“La inflamación es la reacción natural del organismo ante la agresión”, así lo define Belén Acero especialista en dermocosmética y nutrición, y esta agresión puede ser física, como una herida o una quemadura por ejemplo, bacteriana o incluso vírica. 

A veces la inflamación se mantiene constante en el tiempo y se cronifica, a lo largo esto va a favorecer la aparición de patologías como “la diabetes, la artritis o el cáncer”, como señala la especialista de la salud Belén Acero.

Una de las mejores formas de reducir la inflamación de nuestro organismo es sin duda a través de la alimentación, de hecho la ciencia ha demostrado que hay alimentos en concreto que gracias a su poder antioxidante tienen propiedades antiinflamatorias.

“Para prevenir y aliviar la inflamación hay que empezar por mimar el cuerpo a todos los niveles”, señala la especialista en nutrición y para eso es vital que nos alimentemos con vitaminas, minerales, antioxidantes, Omega 3, fibra, pre-bióticos y pro-bióticos y lo bueno es que hay una lista enorme de alimentos que nos proveen de todo ello. Todo esos alimentos sí, son los que forman parte de la dieta antiinflamatoria así que lo mismo es interesante que le demos un vistazo más en serio a este asunto.

La lista de la compra antiinflamatoria

Vamos al mercado o al supermercado, vamos a hacer la compra de alimentos reales que nos pueden proporcionar todos los nutrientes que hemos mencionados.

Para empezar, vamos a buscar alimentos de temporada en la zona de frutas y verduras frescas y para continuar, vamos a dar una vuelta para buscar legumbres, cereales integrales, semillas y frutos secos. Seguiremos buscando proteínas magras, grasas saludables y por supuesto, no se nos pueden olvidar las especias. Por donde pasaremos rapidito y sin mirar mucho es por la zona de productos procesados (a los que ya no llamaremos alimentos), carnes rojas y alcohol.

“Nunca lo repetiremos lo suficiente, consumir suficientes verduras y frutas” tal y como comenta Belén Acero, es fundamental para comer bien y sano. 

Las verduras crucíferas como el brócoli, la rúcula o la coliflor “y los frutos rojos como los arándanos, las fresas o las cerezas” añade esta farmacéutica, son los alimentos más eficaces para desinflamar el cuerpo humano.

A rasgos generales y según lo visto hasta ahora, podemos asegurar que la dieta antiinflamatoria no es restrictiva y es cómoda de seguir, lo único que elimina de nuestra alimentación son las grasas no saludables, los azúcares añadidos y los carbohidratos refinados. Casualmente lo mismo que dicen los médicos y nutricionistas que debemos evitar de nuestra alimentación para prevenir patologías de lo más diverso.

Cocinar y comer

Llegamos quizás a lo que a priori podríamos pensar que es lo más complicado, cocinar y preparar los alimentos cuando llega la hora de comer. 

Si hablamos de preparar las proteínas de origen animal, como la carne o el pescado, lo podemos hacer del modo tradicional, a la plancha o cocido pero también se puede cocinar en guisos y salsas. Lo importante es evitar las frituras tanto si hablamos de carne, como de pescado o incluso de verduras.

El pescado es preferible a la carne en las comidas y las cenas y salvo en el desayuno, si no queremos, en el resto de las comidas siempre debemos procurar que haya verdura como alimento principal.

Y sí, las especias que ya hemos mencionado antes, tienen un hueco muy interesante entre los alimentos recomendados en la llamada dieta antiinflamatoria porque como señala la nutricionista Belén Acero, las especias “son excelentes para la digestión, estimulan el sistema inmunitario, ayudan a regular el azúcar en sangre” y nos aportan mucho y muy positivo tanto a nuestro paladar como a nuestros organismo.

Si no somos muy aficionados a la proteína animal, las legumbres son una opción muy interesante que deben formar parte de nuestra dieta. Las legumbres, además de proteína de origen vegetal, nos aporta fibra como el almidón, lo que las hace imprescindibles en la dieta antiinflamatoria.

El kéfir, el chucrut o el kimchi son alimentos que se merecen un hueco en nuestra nevera y en nuestros menús, son alimentos fermentados que fortalecen nuestra microbiota gracias a que son ricos en probióticos.

En definitiva y tal y como asegura Belén Acero, estamos ante una dieta que no tiene ningún tipo de contraindicación, “de ahí que sea apta para todo el mundo y muy fácil de llevar a cabo”. Solo hay que proponérselo y comprobar cómo nos encontramos después de unas semanas de dieta antiinflamatoria.

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Pilar Fonseca

Primero fui mujer, después periodista, luego esposa y ahora además de todo eso madre. Esto último me obligó a reorganizar todo lo anterior.
Me gusta escribir y comunicar.
Disfruto con un buen libro, una buena película, una buena serie, un buen viaje y una buena charla con amigos.
Podría alimentarme sólo de queso y chocolate acompañados de un buen vino, una que es mujer de gustos sencillos.

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