Si te has aficionado a las “cenas de chicas” ten en cuenta lo que dicen las nutricionistas

Y no hablamos de esas cenas de chicas a las que Ágatha Ruiz de la Prada reconoce que no va nunca porque se aburre con las conversaciones que se generan y termina comiendo más de la cuenta, no. No nos vamos a meter ni en qué amistades tiene la conocida diseñadora de moda, marquesa de Castelldosríus, grande de España y baronesa de Santa Pau; ni en cómo controla el hambre emocional que le provoca el aburrimiento que puede terminar siendo un problema. No. Hablamos de las otras “cenas de chicas”.

Las que pueblan Tik Tok, las que tienen más de 150 millones de visitas bajo el hashtag #girldinner, las que se han puesto de moda más o menos desde el mes de octubre del año pasado, tan de moda que a algunas puede que se les haya ido un pelín de las manos.

Las cenas de chicas o la cena de picoteo

Como decían en el anuncio del queso francés. Lo que toda la vida hemos llamado “una cena de picoteo” ahora resulta que se llama “cenas de chicas” y supongo que no será por qué no cenan los chicos los mismos productos tan a gusto, quizás las cantidades se queden cortas en general pero denominarlas cenas de chicas, la verdad es que tiene poca lógica.

Una tabla de embutidos, un poco de queso, algo de pan, unos frutos secos y quizás alguna verdura, todo  en formato crudo y a todo eso le añaden algún encurtido o variante, unas aceitunas, cebollitas, pepinillos, un poco lo que haya en casa. Lo que viene siendo una cena de picoteo de lo más tradicional, eso es lo que compone las cenas de chicas para millones de usuarias de Tik Tok. Eso sí, con raciones más pequeñas y más improvisado que planificado, un “aquí lo pillo aquí me lo zampo” de manual.

Para Kima Cargill, profesora de psicología experta en la alimentación y la nutrición, en la Universidad de Washington, en Estados Unidos, lo de las “cenas de chicas” es algo de sobra conocido, según su experiencia en antropología, a la hora de la cena “muchas culturas se limitan a comer sobras o embutidos, o sopa y pan o algo parecido”, lo cual para ella, desde el punto de vista digestivo no tiene por qué ser algo negativo.

Con el hashtag #girldinner tienen más de 150 millones de visitas en Tik Tok Clic para tuitear

Quizás el problema está en esos videos de Tik Tok en los que se ven alimentos que no son especialmente saludables, como dulces, gominolas o palomitas de maíz, entre otros.

Para la nutricionista Alissa Rumsey, estas comidas pueden ser una opción estupenda por muchos motivos. Ella señala que de forma tradicional somos las mujeres las encargadas de hacer la comida en los hogares de todo el mundo a la hora del desayuno, la comida o la cena y esta propuesta, ella la interpreta como una celebración de la libertad, a lo mejor puede ser también un gesto de agotamiento, no descartemos nada.

Lo que añade como profesional de la nutrición es su sensación de que esta supuestamente nueva moda, puede generar un problema y es “mi mayor preocupación con esto es que muchas de estas “cenas de chicas” que vemos en las redes sociales no tienen suficiente comida, lo que puede tanto promover como normalizar la alimentación desordenada y la infra alimentación” porque aunque no sean videos que hablen de manera explícita sobre el peso o la pérdida de peso, la cantidad de comida que se ve en los vídeos hay quien puede verla como una guía para parecerse a la persona que aparece en el video. 

cenas de chicas

Una cena de picoteo “del bueno”

A ver, que no es tan complicado organizar una #girldinner saludable y apetecible, llena de nutrientes y de “ricochuras” también, no son excluyentes ambos conceptos, en serio. Para empezar, siguiendo las recomendaciones de las nutricionistas, tenemos que incluir carbohidratos, grasas y proteínas.

Alissa Rumsey señala que “si los tentempiés son una mezcla de alimentos reales, tienen calorías equilibradas y contienen algunas verduras, entonces son una comida” y eso siempre es algo bueno y saludable.

  • Es una buena idea preparar una ensalada para dipear por ejemplo de pepino con yogur o un hummus de garbanzos y unas pitas para acompañar.
  • Puedes darle una vuelta a las latas de sardinas o de atún y acompañarlas con unos palitos de verduras (zanahoria, pepino, apio) y unas aceitunas.
  • Preparar un sandwich y cortarlo en pequeños triángulos también es una idea estupenda, con pan integral y relleno de queso de cabra, lechuga y aguacate, por ejemplo.
  • O también puedes dar una vuelta a la nevera y con las sobras del pollo que no se terminó a la hora de la comida, preparar una ensalada con una salsa mayonesa ligera, un poco de lechuga, tomate, rabanitos y lo que se te ocurra.
  • Además, siempre hay sitio para cortar unos taquitos de queso, de lomo curado o de jamón serrano.

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Pilar Fonseca

Primero fui mujer, después periodista, luego esposa y ahora además de todo eso madre. Esto último me obligó a reorganizar todo lo anterior.
Me gusta escribir y comunicar.
Disfruto con un buen libro, una buena película, una buena serie, un buen viaje y una buena charla con amigos.
Podría alimentarme sólo de queso y chocolate acompañados de un buen vino, una que es mujer de gustos sencillos.

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